La inseparable mochila

No es lo mismo preparar una mochila para una ruta de un día (ni si ésta transcurre cerca o lejos del coche o de los núcleos urbanos, o si vas con dos amigos o con un grupo de 30 personas), que para una actividad de varios días en la montaña (tipo trekking), etc. La pregunta del millón que todos nos hacemos está relacionada con el qué meter en la mochila y qué dejar en casa para que tengamos de todo pero sin cargar con mucho peso en la espalda. La respuesta es muy personal pero, como se suele decir, la clave estará en llevar solo lo imprescindible. Pero, como todo en esta vida es muy relativo, cada uno tiene un concepto distinto de lo que es imprescindible y lo que es prescindible. Probablemente la experiencia te irá haciendo ver que algunos materiales que ayer nos parecían imprescindibles, hoy no lo son.


¿Qué debemos incluir en nuestra mochila? Dicen los técnicos que, como norma general, no debemos cargar más del 15% de nuestro peso corporal. Todos, en alguna ocasión, hemos cargado con más peso, estoy convencido… Pero con toda seguridad las actividades son más llevaderas y agradables si el peso que soportan nuestras articulaciones es más liviano.

A mí me gusta llevarlo todo bien protegido en bolsas de plástico o bolsas estancas. Y, por ejemplo, nos indican desde la Escuela Española de Alta Montaña que en una ruta de senderismo de una jornada estival, no debieran faltar los siguientes elementos (acceso al PDF completo, aquí):



Por ejemplo, en un trekking veraniego no deberemos olvidar, puesto o bien organizado y equilibrado en nuestra mochila de 50 litros, lo siguiente:

  • Botas adecuadas (tipo senderismo o trekking).
  • Pantalón de senderismo (también pantalón de agua).
  • Mallas finas (para dormir o combinar con los pantalones en caso de frio).
  • Chaqueta impermeable (tipo Gore-tex).
  • Camisetas técnicas manga corta (3).
  • Forro polar.
  • Calcetines y ropa interior (3).
  • Gorra, braga para el cuello, gorro y guantes finos.
  • Sandalias, chanclas o zapatillas ligeras.
  • Neceser (jabón, pasta y cepillo de dientes, papel higiénico), toalla sintética.
  • Saco o saco-sábana (vivac o refugio).
  • Pequeño botiquín con un curso previo de primeros auxilios, sales minerales, pastillas potabilizadoras de agua, navaja, mechero, repelente insectos y/o pomada para picaduras, medicación personal (inflamaciones y dolor: ibuprofeno, paracetamol, etc.), pastillas contra la diarrea (¡cuidadín!), vendas, esparadrapo, tijeras pequeñas, silbato, bridas de plástico, trozo de cordino, manta térmica de supervivencia, vela, etc.
  • Protección solar (gafas, crema, protección labial).
  • Linterna frontal (más pilas de recambio).
  • Mochila adecuada y cubremochilas.
  • Mapa y brújula y/o GPS. Más un curso previo de orientación.
  • Bolsas para la basura y bolsas para la ropa sucia.
  • Teléfono móvil y/o cámara de fotos (cargadores).
  • Cartera, dinero en efectivo, tarjetas de crédito, ficha federativa, documentación personal.
  • Algo de comida para picotear (barritas, frutos secos…) que ocupe y pese poco; el resto, según pasemos o no por pueblos o refugios.
  • Botella de agua (1.5-2 litros).
  • Bastones.



Aunque hay aspectos y materiales muy personales, os dejamos algunos vídeos que nos indican cómo organizar la mochila, cómo equiparnos adecuadamente, cómo atar los cordones de las botas, cómo proteger la mochila de la lluvia, botiquín básico, etc.

















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