Road Trip Asturias 2019. Escaladas, cuevas y otros asuntos naturales

Aprovechando que en el resto de España la ola de calor no dejaba títere con cabeza, algunos compañeros del Salandar pusimos pies en polvorosa hacia Asturies para disfrutar de unos pocos días de playa, montaña y escalada.

Con una parada en Ribadesella para ver las hogueras de San Xuan y tomar unas frescas iniciamos esta aventura a 18º… (Todo un lujo frente a los casi 50º de la tierra conquistá…). Al día siguiente, un poco apestados (…) marchamos camino de la playa de las Acacias para desde dentro de la cueva de Cobijeru, empezar la escalada de la “Travesía de los percebes” (350m 6b+, apertura de Mon&Cia), una “divertida” actividad que ya comienza con aventura de la buena desde un primer momento, dado que para comenzarla hemos de recorrer las galerías subterráneas de 150 m hasta la parte más baja de los acantilados; el ambientillo y un resbalón antes de empezar nos aguan la actividad…(queda pendiente para la próxima…)

Tras comenzar a llover ponemos rumbo hacia Otura, pequeña aldeílla de montaña donde se llega a través de la Foz de Morcín, donde se sitúa la escuela de escalada de mismo nombre, con vías de hasta 3 largos de cuerda. Un intento sobre placas mojadas nos recuerda que el agua y la roca no se llevan muy bien y nos hace desistir hasta el día siguiente. 

Ya madrugados y con las placas aún algo mojadas del aguacero del día anterior nos subimos un par de vías de 2 dos largos con dificultad máxima V+ (algún pasete de los guapos en caliza excepcional…). Como siempre Prisci nos acompaña en esta ardua tarea dándonos nociones de escalada con sus sensuales movimientos y animando el ambiente con su desparpajo natural…, ¡me tiene enamorao…!

Ya triunfantes, vuelta para oriente, unos cachés de camino a la plata de Vega en Berbes, donde nos damos un gélido chapuzón mientras tomamos una cervecita… Una ducha para desinfectar y un cachopo acompañado de buen vino cierran el día.

El último día de camino a la meseta una parada obligatoria en Recuevas para dar unos pegues “deportiveros”, ya con 39º y estas últimas vías de escalada quedamos reventados para la siguiente aventura.