Ana Ontiyuelo, exposición y taller de grabado

Ayer sacamos un ratillo para acercarnos hasta el Centro de Desarrollo Sociocultural, CDS, de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Sabíamos que había una visita guiada a la exposición de la artista local Ana García Ontiyuelo, Ana Ontiyuelo, y una posterior actividad de grabado para los niños mayores de 6 años.

Los grabados de Ana nos reciben en el zaguán, con un sin fin de imaginativos juegos de líneas, manchas y formas, y también en el primer piso, con un derroche de color y texturas que rápidamente captan tu mirada. En todos ellos conviven además diferentes técnicas, composiciones y abundantes tonalidades con lo que yo creo es un lenguaje propio, fuera de modismos y convencionalidades. Claro que esto lo digo yo, que ni soy experto ni crítico de arte...

Algunos de los niños se han quedado boquiabiertos ante tal cantidad de información que los entraba por los ojos, y oídos, cuando la artista explicaba sus obras.
Si prestas atención puedes intuir el casi infinito entramado de tierras, hilos o telas que lejos de una estructura perfecta de urdimbre juegan a simular salvajes estados de la naturaleza, rascaduras de lijas o estropajos que en su día abrieran surcos de diferentes medidas en la base madre y que ahora envuelven rostros y otros elementos cautivadores. Eso si te acercas y si prestas atención. Lo que rezuma por lo alto y ancho de su obra, y para lo que no necesitas acercarte si precisas percibirlo, es el amor, tesón y cariño que Ana ha puesto en cada una de sus creaciones.


Después de la visita guiada los más pequeños tuvieron la suerte de participar en una actividad de grabado (¡ya me gustaría a mí realizar un taller de grabado!). En la sala de la biblioteca infantil tenían dispuestas un par de grandes mesas, protegidas con sus plásticos, y Ana estuvo explicando, con esa dulzura y delicadeza que la caracteriza, cómo nace un grabado. También tuvieron la oportunidad de ponerse manos a la obra para llevarse su propia creación.

Siempre es un placer y un privilegio poder compartir con los artistas, peñarandinos o no, un rato agradable y enriquecedor.
¡Enhorabuena!