Malpartida, ruta del cocido (corriendo)

Este fin de semana también ha sido especial... Teníamos organizada en Malpartida una actividad múltiple con los socios y amigos del Club Atletismo Macotera... De esas actividades cuyo título sería muy largo para encabezar un cartel... Algo así como: actividad socio-deportivo-socio-culinaria con btt y corriendo por el monte de Malpartida, y después un cocido en amor y compañía...

Quedamos el sábado por la noche, después de la Asamblea del Club, en el caseto de Gabi, en nuestra querida Malpartida. La experiencia nos dice que preparar un cocido para 30 personas no es cosa de cinco minutos... por lo que quedamos el día anterior para preparar y avanzar los caldos y viandas... Y allí nos presentamos Germán, Luisda, Gabi, Carlos Elías, Juanfran, Falogo y un servidor. Preparamos la primera olla para 18 y, mientras el fuego hacía su trabajo sobre esa bella figura metálica de cuello ancho con una barriga esplendorosa, organizamos nuestra cena: unas tortillas, unos pinchos morunos, unas morcillas de la zona, un queso matrícula de honor, unos vinitos de rechupete, pasteles para celebrar los cumpleaños de Carlos Elías y Gabi, pacharán casero de Carlitos... Vamos, lo que viene siendo un festín.

Entre medias, pusimos la siguiente olla... ¡Vaya olor...!

Y sobre las tres y pico de la mañana, o vaya usted a saber qué hora, al sobre... Dormimos tan a gustito, como los ángeles, con la cúpula celeste en todo su esplendor, bajo un infinito manto de estrellas digno de las mejores noches soñadas por cualquier observatorio... ¡Un lujo!

Temprano cantó el gallo, que no era el Jariego, pero se le parecía... ¡Arriba, que nos espera un día precioso! Y con la fresca nos pusimos en acción; un chocolate con pan frito en la lumbre y una ruta btt por el monte, para calentar...

Después de la ruta en bicicleta, recibimiento del resto de familiares, amigos e invitados varios. Un placer. Hicimos dos grupos: unos para andar y otros para correr. Y es que hacer actividad por estos parajes, en cualquier modalidad, es un placer casi divino...

Para rematar, como no podía ser de otra manera, dimos buena cuenta de otros cuantos caldos, el completo cocido, el flan de Tomás, las tejas, perronillas... Con sus ratos de chistes, tertulias varias, planes de futuro y ratos para soñar.

Al final sobró algo del cocido, la próxima vez habrá que tenerlo en cuenta. Los ingredientes para esta ocasión, salvo que Carlos Elías, ese sublime cocinero, me diga otra cosa, fueron:

- 2 Kg de morcillo de ternera.

- 1,5 Kg de costilla de ternera.

- 2 espinazos de cerdo.

- 9 rabos.

- 4 orejas.

- 5 pies.

- 6 señores tacos de tocino.

- 8 huesos de jamón.

- 2 buenos tacos de jamón.

- 5 huesos de caña.

- 4 longanizas de Alaraz.

- 3 Kg de garbanzos.

- 2 Kg de fideos.

- Aceitunas negras y barranqueñas.

- Unas cuantas barras de pan.

Seguro que repetimos otro día, ¡salió redondo!