Laguna de la Nava y Corral del Diablo
Para quitarnos el mono de montaña, compañeros y amigos de la sección de montaña del Club Salandar habíamos preparado una rutilla. En esta ocasión la idea era dirigimos hasta la sierra de Gredos, en su extremo occidental, a la zona por todos conocida como la sierra del Barco. Un lugar recóndito y normalmente poco transitado si lo comparamos con el macizo central de nuestro querido Gredos y que en su interior, después de largas aproximaciones, esconde tres preciosas lagunas creadas por los glaciares que otrora cubrieron estas graníticas montañas. Hoy, tocaba acercarnos hasta el circo de la laguna de la Nava para coronar las crestas del conocido como el Corral del Diablo.
Sabíamos que el día iba a estar fresco y se presumía disfrutón, con nieve dura y en abundancia. De esos días, cada vez más inusuales, en los que los crampones los utilizas y no los paseas en la mochila.
Os dejo el comentario del amigo Carlos Elías por este paisaje abrupto, en este domingo gélido que invitaba a una excepcional caminata para adentrarte por estos caminos y, muchas veces, desconocidos territorios.
¡Por fin un buen día de montaña!
La última salida con nuestro peñarandino club Salandar se frustró, en gran parte, por las malas condiciones, ventisca de nieve y niebla, impidiéndonos disfrutar plenamente de la sierra. Desde ese momento quedaba bastante claro que había que intentar otra actividad cuanto antes, hay que aprovechar la buena cantidad de nieve que acumulan nuestras sierras más cercanas.
Así que cambiamos los planes de acudir a la cita anual de BTT en Sotoserrano y empezamos a buscar 'cómplices' para la nueva aventurilla. No fue difícil convencer a unos cuantos. Del grupo de Madrid sólo pudo acudir Joaquín, y del peñarandino Vegas, Miguel y yo mismo. Ángel se cae del proyecto a última hora con todo preparado.
Ya desde principio de semana quedó más o menos claro que el sitio al que iríamos sería la zona de la Laguna de la Nava, poco transitada y a la que todos teníamos ganas. Nos ayudó a confirmar la decisión el aviso por parte del GREIM de Barco sobre los peligros de aludes en el circo de Gredos. Consideramos menos expuesto el circo de Corral del Diablo y también que dadas las previsiones de buen tiempo, el macizo central de Gredos estaría a tope de gente.
Y acertamos. ¡Vaya si acertamos!
La ruta la comenzamos a las 9, después de encontrarnos con Joaquín y unas buenas tostadas con aceite en un hotel de Barco de Ávila.
El coche se quedo en el puente La Yunta. Continuamos por la pista hasta la cancela que nos mete en la garganta de La Nava. Ya en esta zona baja el hielo aparecía por todas partes, en las regateras y en forma de cascadas en cualquier ladera.
El camino está muy bien marcado con hitos enormes y postes de PR. Pasamos los dos refugios rápidamente para adentrarnos en la zona más abrupta de la garganta, al poco de cruzar el río hay que ponerse los crampones pues la nieve que nos encontramos está dura de verdad.
La progresión es fácil y las primeras vistas del circo al fondo del valle nos ilusionan ¡vaya pinta tiene! Las fotos son una buena disculpa para subir despacio disfrutando como hacía tiempo no lo hacíamos, ese comentario será de lo más repetido, junto al de acordarnos de los que, por un motivo u otro, no han podido venir: Ángel, Paco, Juli, José Antonio…
Las laderas antes de llegar a la laguna se empinan de verdad, pero la nieve está tan dura como para disfrutar de la progresión con crampones.
Y al llegar arriba el premio es una vista impresionante, todo el circo cubierto de nieve, la laguna helada, la cascada de la Nava cubierta por un cono de nieve y las cumbres que cierran el circo adornadas por unas cornisas en el límite del equilibrio. ¡¡Espectacular!!
Algunos restos de aludes nos confirman el riesgo en alguna rampas, así que elegimos el camino más fácil para subir a la cuerda que bordea el circo. Progresamos sin problemas por unas buenas pendientes, manteniéndonos prudentemente alejados de las cornisas, hasta la zona más alta: el pico de la Nava o del Corral del Diablo (2366m, 2387 según el gps de Joaquín).
Desde la cima las vistas son impactantes. Por un lado El Juraco y La Covacha, por el otro la garganta de la Laguna del Barco. Unas nubes que cubren la cima nos animan a deshacer el camino andado y retornar por el mismo sitio, afortunadamente desaparecen enseguida y nos acercamos hasta la Garganta de los Caballeros, cubierta también, por una buena capa de nieve. Dejamos para otra ocasión una visita a esta zona.
El retorno es cómodo y bajamos sin prisa disfrutando del sol y la buena nieve. Sobre las 17:30 h damos por finalizada la ruta, que no la jornada, que remataremos con unas cañas en Piedrahíta.
¡Vaya día!
PD: Miguel tendrá que jubilar sus botas de plástico que le acompañan desde tiempos muy pasados. Y cuando Joaquín lea esta entrada lo hará desde la Antartida, ¡buen viaje compañero!
Aquí tenéis el track de la actividad.
Y en estos enlaces podréis ver la cantidad de nieve que había con las hermosas fotos de Miguel, Carlos Elías, Vegas y Joaquín.
Sabíamos que el día iba a estar fresco y se presumía disfrutón, con nieve dura y en abundancia. De esos días, cada vez más inusuales, en los que los crampones los utilizas y no los paseas en la mochila.
Os dejo el comentario del amigo Carlos Elías por este paisaje abrupto, en este domingo gélido que invitaba a una excepcional caminata para adentrarte por estos caminos y, muchas veces, desconocidos territorios.
¡Por fin un buen día de montaña!
La última salida con nuestro peñarandino club Salandar se frustró, en gran parte, por las malas condiciones, ventisca de nieve y niebla, impidiéndonos disfrutar plenamente de la sierra. Desde ese momento quedaba bastante claro que había que intentar otra actividad cuanto antes, hay que aprovechar la buena cantidad de nieve que acumulan nuestras sierras más cercanas.
Así que cambiamos los planes de acudir a la cita anual de BTT en Sotoserrano y empezamos a buscar 'cómplices' para la nueva aventurilla. No fue difícil convencer a unos cuantos. Del grupo de Madrid sólo pudo acudir Joaquín, y del peñarandino Vegas, Miguel y yo mismo. Ángel se cae del proyecto a última hora con todo preparado.
Ya desde principio de semana quedó más o menos claro que el sitio al que iríamos sería la zona de la Laguna de la Nava, poco transitada y a la que todos teníamos ganas. Nos ayudó a confirmar la decisión el aviso por parte del GREIM de Barco sobre los peligros de aludes en el circo de Gredos. Consideramos menos expuesto el circo de Corral del Diablo y también que dadas las previsiones de buen tiempo, el macizo central de Gredos estaría a tope de gente.
Y acertamos. ¡Vaya si acertamos!
La ruta la comenzamos a las 9, después de encontrarnos con Joaquín y unas buenas tostadas con aceite en un hotel de Barco de Ávila.
El coche se quedo en el puente La Yunta. Continuamos por la pista hasta la cancela que nos mete en la garganta de La Nava. Ya en esta zona baja el hielo aparecía por todas partes, en las regateras y en forma de cascadas en cualquier ladera.
El camino está muy bien marcado con hitos enormes y postes de PR. Pasamos los dos refugios rápidamente para adentrarnos en la zona más abrupta de la garganta, al poco de cruzar el río hay que ponerse los crampones pues la nieve que nos encontramos está dura de verdad.
La progresión es fácil y las primeras vistas del circo al fondo del valle nos ilusionan ¡vaya pinta tiene! Las fotos son una buena disculpa para subir despacio disfrutando como hacía tiempo no lo hacíamos, ese comentario será de lo más repetido, junto al de acordarnos de los que, por un motivo u otro, no han podido venir: Ángel, Paco, Juli, José Antonio…
Las laderas antes de llegar a la laguna se empinan de verdad, pero la nieve está tan dura como para disfrutar de la progresión con crampones.
Y al llegar arriba el premio es una vista impresionante, todo el circo cubierto de nieve, la laguna helada, la cascada de la Nava cubierta por un cono de nieve y las cumbres que cierran el circo adornadas por unas cornisas en el límite del equilibrio. ¡¡Espectacular!!
Algunos restos de aludes nos confirman el riesgo en alguna rampas, así que elegimos el camino más fácil para subir a la cuerda que bordea el circo. Progresamos sin problemas por unas buenas pendientes, manteniéndonos prudentemente alejados de las cornisas, hasta la zona más alta: el pico de la Nava o del Corral del Diablo (2366m, 2387 según el gps de Joaquín).
Desde la cima las vistas son impactantes. Por un lado El Juraco y La Covacha, por el otro la garganta de la Laguna del Barco. Unas nubes que cubren la cima nos animan a deshacer el camino andado y retornar por el mismo sitio, afortunadamente desaparecen enseguida y nos acercamos hasta la Garganta de los Caballeros, cubierta también, por una buena capa de nieve. Dejamos para otra ocasión una visita a esta zona.
El retorno es cómodo y bajamos sin prisa disfrutando del sol y la buena nieve. Sobre las 17:30 h damos por finalizada la ruta, que no la jornada, que remataremos con unas cañas en Piedrahíta.
¡Vaya día!
PD: Miguel tendrá que jubilar sus botas de plástico que le acompañan desde tiempos muy pasados. Y cuando Joaquín lea esta entrada lo hará desde la Antartida, ¡buen viaje compañero!
Aquí tenéis el track de la actividad.
Y en estos enlaces podréis ver la cantidad de nieve que había con las hermosas fotos de Miguel, Carlos Elías, Vegas y Joaquín.
¡Pedazo de actividad por Gredos!
ResponderEliminar¡Vaya cantidad de nieve!
¡A ver cuándo organizamos otra!
Y desde aquí, ánimo y buena suerte a los compañeros y amigos Joaquín y Quique, que estarán por la Antartida unos cuantos días... ¡Vaya vividores! ¡Ya veremos las fotos! ¡A disfrutar!
¡Otra, otra, otra,...!
ResponderEliminar....te debemos una.
La montaña siempre estará ahí...
ResponderEliminar¡Qué fácil es decirlo, cachis en la pera limonera...!
Yo aún tengo la mochila preparada y los crampones afilados, por lo que pudiera pasar...
que envidia me dais mamones yo quiero una de esas y ponerme unos crampones.
ResponderEliminarDios que envidia me repito, me repito me apunto pa la proxima.
Con el Joaquin y el Carlos de sherpas, y el tio Manjón de estratega, me sentí el FELIPE II de las cumbres.
ResponderEliminarUna gozada que habrá que repetir.