Gredos: ascensión invernal al pico Almanzor por la cara Norte

Situado al sur de la provincia de Ávila, encontramos una espectacular creación natural de lagunas, gargantas, circos, riscos, galayos y depósitos morrénicos, escenario en el que habita la cabra hispánica. En la Cordillera Central, separando los ríos Duero y Tajo, como un muro granítico, se levanta la Sierra de Gredos, un espacio tallado por la erosión glacial en la que destacan el Circo y la Laguna Grande de Gredos, presididos por el esbelto pico Almanzor, con 2.592 metros, la máxima altura de todo el Sistema Central.

En anteriores inviernos algunos salandareños nos hemos desplazado hasta el Sistema Central de Gredos para, en un par de jornadas y pernoctando en el refugio de la Laguna Grande, hacer cumbre en el Almanzor. Pero, si se tiene buena condición física y técnica, más experiencia, es una actividad muy motivadora para acometer en una sola jornada. Pero siempre se puede complicar bastante si no estamos a la altura de la ascensión y las condiciones no son las más adecuadas (nieve muy dura o hielo, viento, frío intenso...).

Y así lo hicieron esta semana pasada Fer y Jorge, que están como auténticas motos: Ascender el pico Almanzor en invierno por su cara Norte, que con sus 2.592 metros de altura es el pico más alto del Sistema Central de Gredos. Y, debido a que el Almanzor es un pico bastante ascendido y su pequeña cumbre no está preparada para las aglomeraciones, decidieron escalarlo entre semana y madrugando, para tener las mejores condiciones de nieve y evitar coincidir con más gente en el recorrido o en la cumbre.

Su ascensión en invierno es una actividad alpina que requiere experiencia y técnica en el manejo del piolet y los crampones, y si subes por La Norte, además debes conocer y dominar técnicas de escalada, buen manejo de cuerdas, rápel, etc.

Aparcada la furgo, que nos sirvió de hotel esa noche, y pertrechados con nuestras mochilas, comenzamos a las 6 de la mañana saliendo de La Plataforma (1.780 metros) por una senda señalizada (PR- AV17). Piolet y crampones colocados, frontales para poder ver un poco, ascendemos por la que hoy es una perfecta pista de hielo y en verano una senda empedrada conocida como las escaleruelas.

Llegamos a una bifurcación (se ve perfectamente el pluviómetro), tomando el desvío de la derecha. Comenzamos una suave ascensión para llegar al Prado Pozas. Unos cientos de metros a nuestra derecha podemos ver el Refugio de Reguero Llano. A la izquierda, Paredes Negras y la espalda del pico Morezón o la senda que conduce al refugio del Rey (en ruinas actualmente).

Cruzamos el río Pozas por un puente de hormigón (1.922 metros) y a partir de aquí seguimos la ruta de subida pasando por el puente de madera, la fuente de Cavadores (completamente helada y sin una gota de agua) y llegaremos finalmente al alto de los Barrerones (2.160 metros). En esta zona siempre disfrutamos de una maravillosa vista panorámica del Circo de Gredos.

Hasta aquí ha sido todo subida. Ahora comienza el camino de descenso que nos conduce a la orilla de la Laguna Grande que está helada (como todos los inviernos). Normalmente en otras épocas del año bordeamos por su margen izquierdo (más o menos elevado, usando el paso del cable cuando está muy llena) pero hoy podemos cruzarla por el medio gracias a la gruesa capa de hielo que cubre toda la laguna. En poco tiempo estamos en la orilla Sur de la Laguna, donde se encuentra el Refugio.

Comenzamos a ascender por el trazado previsto, dejando a nuestras espaldas el refugio, con algo de nieve desde la puerta; el trazado se identifica bien por dos causas: los mojones perfectamente visibles y las huellas abiertas por un grupo que salió en días previos, probablemente el fin de semana.

Crampones puestos y piolet en mano, y al cabo de aproximadamente un kilómetro de ligera subida, llegamos a la altura del inicio de la Hoya Antón.

En poco más de 500 metros desde la Hoya Antón, llegamos a un pequeño plateau, que habitualmente suele ser un nevero y hoy tenía una tremenda acumulación de nieve, por la altura y estar un poco llano; en este punto ya llevaremos 400 metros de desnivel. Nos acomodamos la ropa y nos ponemos el arnés, dejando a mano la cuerda, etc., y nos vamos metiendo en la vía que hoy nos ocupa en la escalada al Almanzor por su cara Norte. Han pasado poco más de 3 horas y media hasta el pie de la vía.

De momento la nieve caída este invierno no ha sido mucha y no hemos encontrado el empinado e intenso corredor de unos 200 metros que hemos disfrutado en inviernos más cargados de nieve y hielo. Esta vez la dificultad la hemos encontrado en el mixto que nos ha tocado superar, con mucho terreno de roca en los cuatro largos de progresión hasta la cima. El primer largo no ofreció demasiada complicación, salvo el mixto en algunos resaltes. La cascada del segundo largo no estaba completamente formada y como sabéis es bastante empinada, costó tirar para arriba con el piolet tracción, utilizar algún tornillo de hielo, algún friend, y emplear a fondo las cuerdas de 60 metros. El tercer largo, un poco menos empinado, nos permitió disfrutar más de la escalada. El cuarto, y último largo de ascensión, nos dejó debajo de los grandes bloques cimeros para luego encaramarnos a lo alto de la cima, después de prácticamente 4 horas de cacharreo y pegarnos con la pared casi desprovista de hielo.

La cumbre fue un gran disfrute, con tiempo para deleitarnos y descender sin prisa, pues ese día éramos el único grupo en la cima.

Las vistas desde la el vértice son espectaculares… El Circo de Gredos a nuestros pies, al fondo la Laguna, a la izquierda La Galana, a la derecha El Casquerazo, Los Tres Hermanitos, el Risco de las Hoyuelas, el Morezón…; nada de lo que nos rodea está más alto que nosotros en esa zona.

El descenso lo hacemos, al menos la parte de arriba, rapelando por el canaleto del Crampón. De esta manera nos quitamos los peligros de descenso por la zona de la chimenea y la zona de las Canales oscuras; así como el inicio de lo que sería el descenso por la empinada Portilla del Crampón.

Primer rápel, cortito. En el vértice geodésico de la cumbre había un cordino para realizar la reunión, pero nosotros montamos nuestra propia reunión con material nuevo. Este rápel nos deja en la zona superior de la chimenea. Aquí buscamos los dos paraboles que hay en la pequeña y estrecha canaleta para montar un rápel con las dos cuerdas de 60 metros.

El segundo rápel, de prácticamente 60 metros, nos deja en una repisa a la mitad de la canal del Crampón, habiéndonos quitado la parte más empinada y complicada de la portilla y la propia canal.

Una vez ahí, tocaba bajar la canal del Crampón. La nieve ya andaba algo sueltecilla y mejor bajar cuanto antes. Una vez pasas la parte más inclinada, es un descenso relativamente sencillo.

Bajada hasta el refugio para reponer fuerzas y vuelta tranquila hasta la plataforma.

¡Una estupenda jornada invernal!, casi 12 horas de actividad para disfrutar, aunque hemos echado en falta más hielo…

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Actividad: Alpinismo.

Zona: Sierra de Gredos.

Cima: Almanzor (2.592 metros).

Dificultad: AD+.

Cascada de hielo: WI3.

Tramo técnico: 200 m. La dificultad puede variar mucho en función de las condiciones.

A tener en cuenta: El tramo técnico se realiza habitualmente en cuatro largos. Destaca en el segundo largo la cascada de hielo de 80/85º.

El pico Almanzor en invierno, por la ruta de la Canal del Crampón, es ideal para ser un pequeño gran objetivo cuando ya acumulas unas cuantas canales sencillas y otras tantas de dificultad moderada. La escalada por la clásica Norte es una vía con dificultad.

Esta cumbre ya es una gran montaña, un reto para cualquier alpinista; una actividad que exige su planificación, tiene varios buenos ingredientes como una buena y larga canal, distintos pasos con ‘patio’, escalada mixta, una cumbre pequeña, el rápel de descenso… Es aconsejable recabar toda la información posible sobre la ascensión y la vía, incluso es interesante, aprovechando los foros y las redes sociales, investigar y hablar con otras personas que ya la hayan realizado en la temporada.