Ruta invernal de iniciación por Gredos, Salandar

Este pasado domingo, como viene siendo habitual en los últimos inviernos, Salandar tenía preparada una actividad de iniciación a la montaña invernal.

Foto de grupo del amigo Vegas

Como en años anteriores, la idea era desplazarnos desde Peñaranda hasta el macizo central de Gredos y ascender con el grupo hasta el Morezón y/o Risco de las Hoyuelas.

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Y la víspera, leyendo al amigo @JLBracamonte y sus referencias refraneras, 'En marzo la veleta, ni dos horas está quieta' o 'Si marzo vuelve el rabo, no queda oveja con pelleja ni pastor enzamarrado', me hicieron revisar, de nuevo, la predicción meteorológica.
Llevábamos toda la semana contemplando la evolución y la previsión nos permitía una ventana de buen tiempo hasta las 15-16 horas. ¡Tendríamos que darnos prisa!
Ya en el bus el amigo Jaime, entre una conversación y otra, fijándose en el cielo que la gran pantalla transparente que lleva delante del volante le permite divisar, nos soltó otra perla: 'Borreguitos en el cielo, charquitos en el suelo...'



Llegada a Hoyos del Espino. Café y alquiler de material para los que no tenían piolet o crampones y subida hasta la Plataforma, que nos recibe repleta de vehículos de montañeros que subieron el día anterior hasta el circo o de gente que estaba haciendo, en las primeras rampas, gala y exhibición de sus mejores instrumentos plastiqueros para resbalar sobre el hielo o la nieve dura y compacta.
Por cierto, ¡vaya cantidad de nieve que hay en Gredos! Hacía tiempo que no veía tanta... A ver cómo sigue el mes, pero parece que tenemos nieve para largo...

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Ataviados con ropas más o menos técnicas, mochilas más o menos pesadas, crampones más o menos afilados, y una serie de archiperres varios, la treintena de salandareños que formamos este grupo multicolor nos ponemos en camino.
Entre crampones que se sueltan, tornillos que se aflojan, correas que no enganchan y otros detalles típicos de estas rutas, el ritmo no fue muy fluido. Gracias a este detalle también pudimos disfrutar más de la ascensión.

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Llegando a la fuente de Cavadores ya pudimos ver que la meteorología había vuelto el rabo. Y que el sol que lucía en esa fresca mañana tenía los minutos contados. Que el fresquito matutino se estaba tornado en frío. Y que Zeus, Eolo, Tifón y toda la pandilla de amigotes del Olimpo y otros barrios cercanos, o lejanos, se habían dado cita sobre las cumbres de Gredos, haciendo que la niebla, la nieve o el granizo, la ventisca y otros tantos agentes fueran haciendo aparición a lo largo de la mañana...
¡Se habían adelantado unas horas! ¡Qué tíos!

Debido a este contratiempo (posible, pero no deseado para ese día y esa hora), decidimos subir hasta el Alto de Barrerones para contemplar el maravilloso Circo de Gredos, la Laguna Grande helada, el Elola que era engullido por la niebla blanquecina, las pétreas cumbres hoy cubiertas por un bonito manto blanco que jugaban al escondite entre la niebla...
¡Qué bonito, cuando es bonito...!

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Y tras comprobar que, efectivamente, era invierno y que las condiciones se estaban tornando bastante invernales, pues decidimos darnos la vuelta y volver hasta el aparcamiento de la Plataforma.


Un día bonito, invernal, pero bonito. De esos en los que aunque no cumples tu objetivo inicial sí terminas adquiriendo unos conocimientos que sirven para darte cuenta de algo que ya sabías. Algo que leyéramos hace tiempo en los carteles que nos recibían a las puertas de Gredos: La montaña, es superior a ti.
Lo de subir hasta el Morezón y/o el Risco de las Hoyuelas, y disfrutar de las maravillosas vistas que ofrecen estos picos, lo dejaremos para otro día... Ya sabéis que el hombre propone y la meteorología dispone...
Aquí tenéis unas cuantas fotografías de José Enrique, Manjón, El mi Juli y mías.