Ruta BTT del cocido 2012 en Alaraz

Este pasado sábado teníamos pendientes unos desafíos múltiples desde la sección BTT del Club Salandar, junto a la Asociación Juvenil Peñarandina, el Club Atletismo Macotera y la Asociación Cultural Gente de Alaraz. ¡Y es que hay que moverse y sumar fuerzas!

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Teníamos pendiente juntarnos unos cuantos amigos para organizar la que últimamente venimos denominando Ruta BTT del cocido, una actividad deportiva y socio-culinaria, más una reunión posterior para programar futuras acciones de colaboración y nuevas actividades por la zona. La verdad es que la gente de Alaraz se está moviendo bastante y están muy interesados en llevar a cabo un proyecto para poner en valor el patrimonio natural de la zona, y el senderismo y los paseos en BTT pueden ser unos buenos aliados.

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Y así lo hicimos. Nos dimos cita en la Plaza de Alaraz a las 9 de la mañana, esperando que el día nos deparara unas buenas condiciones para pedalear por el monte con la bicicleta todo terreno.




Y el día no defraudó, nos regaló una temperatura extraordinaria, con algunas gotas de lluvia de vez en cuando, y un terreno húmedo con alguna diseminación de charcos, pero no muchos...
¡Qué bien se pega el barro y la hierba a las ruedas de las burras mecánicas!, parece mentira lo que cuesta avanzar en algunos lugares con estas condiciones... ¡Y además nos gusta!
Nos juntamos una quincena de cabras con ganas de pasarlo bien, aunque echamos de menos a los compañeros asiduos a estas batallas beteteras y culinarias: Neli, Judith, El mi Juli, Vegas, Manjón, Salva, Gabi, Elías, Pedrote, Jariego, Rafa, Cris, Nico, Manolo, Candi, Agustín, Isma, Fran... y a otros tantos transmoruchos y amigos.

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La idea inicial de la ruta era una clásica, incluyendo La Radical. Pero luego, al encontrarnos las pistas con bastante humedad y pegajosas, decidimos adentrarnos más en el monte pues los caminos están más saneados... Y de repente la nueva ruta pasaba por las callejas de Malpartida, Cabezas y nuestro Sacacorchos... ¡En marcha! Subidas, bajadas, callejas, senderos, charcos, barro, pinchazos, cadenas rotas, más pinchazos, más subidas, bajadas, callejas... Pero como vimos que se nos hacía tarde nos vimos obligados a adaptarnos al reloj para transitar por insospechados e insondables caminos que nos devolvieron de nuevo a la plaza de Alaraz.


Allí nos esperaba el cocido que nos había preparado Jesús, una amena charla (aprovechamos para vender algo de lotería del Club Atletismo Macotera, ¿alguien quiera alguna participación?) y posterior reunión para ir sentando las bases de futuros proyectos.
Fue entrar en el bar y ya nos cautivaron los efluvios del tocino, el hueso del jamón y demás viandas, esas que reposaban a buen recaudo en una gran cazuela custodiada en la cocina, que flotaban en el ambiente e inundaban de un extraordinario aroma de cocido todo el entorno... ¡Y es que a esas horas esos olores son una provocación muy grande!
¡Rico, rico!, que diría Arguiñano...


Dimos el do de pecho con la BTT y demostramos que también somos diestros en el buen yantar y en la invención de proyectos, programación de nuevas actividades, organización de eventos...
Y es que esto es nuestro vicio, nuestra vida, nuestra pasión, nuestra forma de disfrutar... ¡Qué grande es la naturaleza y qué grandes son los amigos!

Y después de esta jornada matutina tan completa y una sobremesa más corta de lo que nos hubiera gustado, nos fuimos hasta Moralzarzal a disfrutar de una proyección del bueno de Carlos Soria... Pero eso es otro cantar que os contaremos en otro post... (edito con posterioridad y aquí os dejo el enlace).

¡Qué no falten las ganas y los sueños!