BTT, primer día de monte por Malpartida para unos cuantos compañeros... ¡Ya vendrán más!

Este domingo nosotros estuvimos de marcha de senderismo con Salandar por las Arribes del Duero, pero la pandilla betetera también tuvo su correspondiente actividad. Salieron a las 9.30 desde Malpartida para acercarse hasta el Caserío de Sobrinos y vuelta por la zona de Santa María... ¡Una buena aventura!
Podéis ver el track de Chemademan o el de Candi, las fotos que están aderezando estas letras son de Jose Sansegundo 'Pato', y a continuación podéis leer lo que nos cuenta Chemademan. Os dejo con sus palabras ¡y enhorabuena por la ruta, compañeros!:




El día pintaba bien por el tiempo que hacía. Nos juntamos 8 personas y, exceptuando a Candi y Manuel, era nuestro primer acercamiento por el monte de Malpartida y alrededores.
La ruta estuvo muy bien para cómo la empezamos...
Veréis...

Cruzamos el cauce del Margañán, que está bien seco, subimos por la zona de los Molinos de Malpartida e intentamos hacer una ruta por las callejas pero... nos perdimos varias veces y después de pedalear un rato terminamos en la fuente que está junto a la carretera que va a Cabezas del Villar.
Una vez ahí decidimos coger una calleja que nunca habíamos ido por ella y es donde comenzó la aventura. A unos 400 m de empezar esa calleja nos encontramos que estaba cortada, pero decidimos saltar porque seguía habiendo sendero. Avanzamos y fuimos a dar a otro prao, continuamos por medio del mismo hasta la siguiente portera que comunicaba con el camino que es una bajada que va a dar un puente pequeñito, pero una vez terminado el descenso entre grietas y piedras, había un cruce y en vez de continuar hasta el puente decidimos girar a la derecha y acabamos en el medio de otro prao. Saltamos la bicis pensando que encontraríamos un sendero que nos llevara hacia el camino, pero nada, nos tocó seguir por el prao, pasar el río, continuar subiendo entre las piedras, un poco caminando y otro poco montando en bici, hasta salir a dar al camino que nos lleva directo al cementerio de Cabezas, que es subida tendida como bien conocéis, hasta llegar a la fuente de la parte baja del pueblo. Una vez allí miramos nuestros cuenta Kilómetros y cuál es nuestra sorpresa que habíamos hecho 15 o 16 km y habíamos empleado dos horas y media; y algunos un poco tocados. Una vez llenado los botes y las camelback de agua decidimos ir a Serracines por donde nos habían indicado unos lugareños.

Durante el trayecto nos encontramos con una puerta de forja que pone Finca Serracines con el candado puesto pero no cerrado, así que decidimos entrar por medio de la finca y cuando llegamos a las casas me paran a mí, que estaba esperando a otros dos compañeros que iban un poco rezagados, como a un kilómetro de los otros, y nos preguntan que cómo hemos entrado por la finca y que eso no se puede hacer porque es privada, que tengamos cuidado para otra vez. Le pedimos perdón y continuamos la marcha hasta alcanzar al otro grupo que nos estaba esperando un poco antes de llegar a las casas de Sobrinos. Una vez juntado todo el grupo en las casas de Sobrinos decidimos ir todos juntos porque había gente que estaba bastante perjudicada.

Cruzamos la carretera y vamos rodeando la finca de Santa María hasta llegar a los praos donde comenzamos un descenso muy chulo entre pastos, vacas y unas cuantas boñigas hasta llegar a la portera que va a dar a la carretera. Decimos coger la carretera hasta Cabezas, que son unos dos km, y entrar en Cabezas, comenzar el descenso hasta Malpartida quitando algún desnivel sin importancia para algunos, pero matador para otros.
Una vez llegado a Malpartida entre risas, alivio y satisfacción, dejamos las bicis para recoger nuestra recompensa que no es otra que unas cervecitas frías con unas tapas en el bar de Candi acompañado de las risas y anécdotas sucedidas en la ruta.
La gente que ha conocido el monte por primera vez ha terminado encantada, deseando volver a repetir otra ruta, a poder ser en compañía de Lillo, Carlos Elías y Pedro que se conocen el monte como la palma de la mano.