Por el parque Nacional de Monfragüe
Otra actividad más de fin de semana con los amigos del Club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina...
En esta ocasión nos desplazamos hasta el cacereño parque de Monfragüe, parque Nacional y Natural, para disfrutar de su bosque mediterráneo, sus senderos, su microclima, las maravillosas vistas, la gran cantidad de aves...
Nuestro alojamiento estaba ubicado en el albergue La Dehesa, en Torrejón el Rubio, un centro estupendo en el que Puerto y sus compañeras nos atendieron estupendamente.
Realizamos un par de rutas.
El sábado la marcada como itinerario rojo, entre Villarreal de San Carlos y el Castillo de Monfragüe. Una ruta que incluye los valores más representativos del parque: vegetación de umbría y solana, ríos, cortados rocosos, avifauna, patrimonio histórico y cultural. Nosotros con Diego salimos desde la Fuente del Francés, para enlazar con todo el grupo que ya traía unos kilómetros en las piernas... Subimos caminando entre espesa vegetación por la senda señalizada con balizas rojas en la umbría de la sierra de las Corchuelas hasta el Castillo de origen árabe (siglo XII) y la ermita (donde se guarda la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe). Aquí comimos y pudimos disfrutar de amenas tertulias, el paisaje, el majestuoso planear de las rapaces (¡vaya paraíso!, pudimos ver águila real, buitre leonado y negro, alimoche...) La verdad es que desde aquí hay unas vistas panorámicas extraordinarias... Una gozada...
La bajada la hicimos por la solana a través de una pista que atraviesa masas de acebuches y un encinar adehesado bajo el que crecen amplias manchas de cantuesos, hasta llegar al famoso Salto del Gitano, un impresionante farallón de cuarcita de trescientos metros de desnivel que se desploma sobre las aguas. Por allí estaban los chicos de SEO con alguna de sus múltiples actividades... y es que éste es un paraíso para los aficionados a la ornitología y otros vicios paralelos...
Al día siguiente tocaba una ruta que ascendía hasta el cerro Gimio. Salimos desde Villarreal de San Carlos por una amplia pista que se fue estrechando conforme nos fue acercando hasta el arroyo Malvecino. Aquí los más valientes se dieron un baño y el resto descansamos a la sombra de la abundante vegetación de ribera del entorno para afrontar la subida hasta el Cerro Gimio. Desde arriba hay unas vistas muy interesantes de los restos de la atalaya romana, del Salto del Gitano, el río Tajo y los arroyos Barbaón y Malvecino...
Rematamos la jugada por la tarde, buscando un tesoro de Geocaching escondido en el este parque de Monfragüe.
Ya es la segunda vez que el Club Salandar visita Monfragüe... Y ya se sabe, ¡no hay dos sin tres...!
Os dejo unas fotografías de Eutiquio, Vegas y mías.
En esta ocasión nos desplazamos hasta el cacereño parque de Monfragüe, parque Nacional y Natural, para disfrutar de su bosque mediterráneo, sus senderos, su microclima, las maravillosas vistas, la gran cantidad de aves...
Nuestro alojamiento estaba ubicado en el albergue La Dehesa, en Torrejón el Rubio, un centro estupendo en el que Puerto y sus compañeras nos atendieron estupendamente.
Realizamos un par de rutas.
El sábado la marcada como itinerario rojo, entre Villarreal de San Carlos y el Castillo de Monfragüe. Una ruta que incluye los valores más representativos del parque: vegetación de umbría y solana, ríos, cortados rocosos, avifauna, patrimonio histórico y cultural. Nosotros con Diego salimos desde la Fuente del Francés, para enlazar con todo el grupo que ya traía unos kilómetros en las piernas... Subimos caminando entre espesa vegetación por la senda señalizada con balizas rojas en la umbría de la sierra de las Corchuelas hasta el Castillo de origen árabe (siglo XII) y la ermita (donde se guarda la imagen de Nuestra Señora de Monfragüe). Aquí comimos y pudimos disfrutar de amenas tertulias, el paisaje, el majestuoso planear de las rapaces (¡vaya paraíso!, pudimos ver águila real, buitre leonado y negro, alimoche...) La verdad es que desde aquí hay unas vistas panorámicas extraordinarias... Una gozada...
La bajada la hicimos por la solana a través de una pista que atraviesa masas de acebuches y un encinar adehesado bajo el que crecen amplias manchas de cantuesos, hasta llegar al famoso Salto del Gitano, un impresionante farallón de cuarcita de trescientos metros de desnivel que se desploma sobre las aguas. Por allí estaban los chicos de SEO con alguna de sus múltiples actividades... y es que éste es un paraíso para los aficionados a la ornitología y otros vicios paralelos...
Al día siguiente tocaba una ruta que ascendía hasta el cerro Gimio. Salimos desde Villarreal de San Carlos por una amplia pista que se fue estrechando conforme nos fue acercando hasta el arroyo Malvecino. Aquí los más valientes se dieron un baño y el resto descansamos a la sombra de la abundante vegetación de ribera del entorno para afrontar la subida hasta el Cerro Gimio. Desde arriba hay unas vistas muy interesantes de los restos de la atalaya romana, del Salto del Gitano, el río Tajo y los arroyos Barbaón y Malvecino...
Rematamos la jugada por la tarde, buscando un tesoro de Geocaching escondido en el este parque de Monfragüe.
Ya es la segunda vez que el Club Salandar visita Monfragüe... Y ya se sabe, ¡no hay dos sin tres...!
Os dejo unas fotografías de Eutiquio, Vegas y mías.
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