Curso de introducción a la nivología y aludes

Dicen que el saber no ocupa lugar... Todos los que vamos a la montaña debiéramos llevar la mochila llena de conocimientos para convivir y actuar en este medio... Y si, además, las condiciones son invernales, este hecho está mucho más justificado.
Hace no mucho desde el club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina realizamos, en la sede de Peñaranda y de la mano de Sánchez y Angélica, un curso de Primeros auxilios.



Este fin de semana hemos tenido tiempo para el disfrute y también para la formación, en esta ocasión, de la mano de José Antonio 'el Jariego'.
No olvidemos que el blanco elemento lo transforma todo en la montaña. La sierra está más bella, pero la gravedad ejerce su acción sobre todos los elementos del planeta Tierra, y la nieve no se libra del efecto... Y de esta manera, junto a otros factores, nos podemos encontrar con distintos tipos de nieve, con sus capas y sus características propias, que afectarán de una u otra manera a nuestras actividades y nuestra seguridad a la hora de realizar las mismas.
Así, hemos estado recibiendo un pequeño taller de introducción a la nivología y aludes (fotos aquí), aprendiendo que la nieve es casi un elemento vivo, que se va transformando, y que en función de unos y otros condicionantes va a manifestarse de una u otra manera. Los técnicos dicen que además los factores atmosféricos (viento, humedad, temperatura...) son trascendentales para poder evaluar lo que llaman la metamorfosis del manto nivoso. Y nosotros hemos intentado introducirnos en este fascinante mundo para intentar entenderlo y poder enfrentarnos a él.
Además hemos aprendido cuándo la nieve está en buenas condiciones para atravesar una ladera, qué son las avalanchas, qué elementos las desencadenan, qué es un ARVA, cómo usar la sonda, la pala... y distintas técnicas para progresar, prevenir y actuar.
Y es cierto que el factor sorpresa siempre puede llamar a la puerta de nuestro recorrido, nadie está libre de ser sorprendido por un alud, pero no olvidemos que es importante conocer sus mecanismos de desencadenamiento para intentar predecir las situaciones potencialmente peligrosas. Y, de igual manera, que es fundamental llevar el equipo adecuado y saber reaccionar con frialdad y eficacia en el caso de que tengamos que rescatar a nuestros compañeros.
Como siempre, aconsejamos a todo el mundo que practica este tipo de actividades en la Naturaleza que se forme y que, además, se federe a través de un club en la Federación pertinente. ¡Y que salga con garantías a disfrutar de la montaña!