Rutas por el Tremedal, Peña Santa, carreras, bodas... ¡No paramos!

Este fin de semana también ha tenido miga...
Miga y reunión y entrenamientos y salida por nuestro monte y media maratón y carreras varias y escalada en Picos de Europa... ¡¡y boda!!

En la reunión del viernes ya se sentaron las bases para dar forma y dotar de contenido al nuevo número de la revista del Club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina. ¡A escribir se ha dicho, compañeros! También esperamos vuestras fotos para poder ilustrar las páginas centrales y algún artículo...

Una parte de los socios del Club Salandar y otros amigos que se sumaron a la fiesta serrana, de la mano del amigo Vegas, estuvieron por la zona de la Sierra de Béjar. La salida del bus, como en anteriores ocasiones, fue tempranita desde Peñaranda de Bracamonte, pasando por la capital charra para recoger a otros compañeros y amigos.
Una ruta entretenida que discurría entre las provincias de Ávila y Salamanca (para luego pasar a la cacereña, ya en Extremadura), partiendo desde el Tremedal y pasando por la Peña Negra de Becedas hasta llegar a La Covatilla, disfrutando de las excelentes vistas durante todo el recorrido.
Después, otro paseo hasta Granadilla, junto al pantano de Gabriel y Galán, conjunto histórico artístico extremeño de origen musulmán, con recorrido por sus preciosas calles, murallas, castillo...
Aquí podéis ver las fotos de Vegas y las de Eutiquio.



Otra parte de los amigos salandareños estuvieron por Picos de Europa, en la vertiente leonesa, para disfrutar, a lo Jesús Calleja, de la ruta y los paisajes del entorno de Vega Huerta y Peña Santa.
Salida desde Soto de Sajambre para subir hasta Vegabaño, camino disfrutón con sus bosques, gigantes hayas, castaños, avellanos... La verdad es que se hace largo hasta llegar a Vega Huerta (ya a unos 2000 metros), pero es el precio que hay que pagar para ponerse debajo de la imponente base sur de Peña Santa de Castilla, la reina de este macizo occidental de Picos de Europa con sus 2596 metros de altura. Vega Huerta es un lugar impresionante, digno de visitar y, si se puede, vivaquear, por el simple hecho de disfrutar de la soledad y tranquilidad de este mítico lugar (aunque luego, para iniciar la ascensión, haya que cruzar la Forcadona, con nieve durante casi todo el año).
Aquí podéis ver el track de Joaquín.


La idea era subir por la conocida como Canal Estrecha, un ascenso laborioso, no muy difícil, largo y con algunas dificultades que, según los entendidos, no exceden de una trepada (III+); je, je... ¡Los tus güevos!, ¿verdad, Quique? El fin de semana no daba mucha tregua en cuanto a la meteorología se refiere, y la cumbre quedará para otro día que tenga menos nieve, más luz y acompañe el buen tiempo.
Actividad larga de fin de semana que dio mucho de sí para disfrutar de la trepada, los rápeles, el impresionante paisaje y, por supuesto, la compañía.
Aquí tenéis algunas fotos del amigo Jariego.



Para finalizar os cuento que los compañeros del club de atletismo Macotera también salieron a correr por estos caminos de la zona o a participar en algunas carreras de la geografía española y olé. Destacar a los amigos que estuvieron por Valladolid, en su media maratón, dejando el pabellón muy alto (los dos Gabis, Falogo y Roberto, con su 1h10', ¡ahí es nada!)

Y a los que se casaron, pues que sea enhorabuena y que disfruten de la vida.

Y el próximo fin de semana... más...