Objetivo conseguido, La Cepeda (Picu Urriellu)
De nuevo, fin de semana movidito, ¡aunque algunos están por la playita disfrutando de las vacaciones, otros de feria monográfica, otros de comilonas familiares!
Miguel y Juli estuvieron haciendo de las suyas con la btt; todo por nuestra comarca. Carlos Elías, más de lo mismo (track). Josemi con su Transalpina.
Pedrote y Chiri en la carrera de Arenas de San Pedro (Grupo Gredos)... Y otros tantos locos que disfrutaron sufriendo practicando alguna disciplina deportiva con el calor de estos días.
Y Jose Antonio 'Jariego' y Dudu llevaban tiempo detrás de la vía Cepeda, en el Urriellu, por los Picos de Europa... Y como se dice por ahí, el que la sigue...
El Jariego nos cuenta su versión...
Salimos el viernes a las 16:30 de Salamanca Alejandra, Santi, Miguel (el Teja), Edu y Jose Antonio, con algo de incertidumbre respecto al tiempo. Llegamos a Pandébano, y ya de noche iniciamos el ascenso al refugio entre la niebla y el orvallo. No lo teníamos claro por lo que quedamos en que sobre las 06 de la mañana nos asomaríamos a ver cómo estaba el día. Y así lo hicimos y comprobamos que estábamos sobre las nubes, con un estupendo cielo estrellado, por lo que decidimos afrontar la escalada.
Aproximación entre la niebla por la canal de la Celada e iniciamos la escalada en dos cordadas: Santi, Edu y Jose Antonio entran primero y después van Miguel (el Teja) y Alejandra. Al principio hacia la parte alta de la “Y”, después un diedro y se enlazan una serie de gradas hacia la izquierda hasta el gran nicho. Hasta aquí si problemas puesto que las reuniones siempre tenias algún clavo o algún puente de roca, pero al llegar al gran nicho no encontramos la reunión que se supone debía estar allí y a partir de entonces la ruta ya no es tan obvia. Edu intentó encontrar el camino correcto, cosa que en algún momento se complicaba, pero con su buen hacer y priorizando la seguridad solventó la papeleta con nota.
Nubes de evolución se empezaban a formar hacia el sur.
El siguiente largo hasta debajo del conocido rompetobillos es obvio; allí reunión con tres clavos “regulares” y afrontamos el paso decisivo de la ruta. Mis compañeros me animan a que lo afronte yo (ellos tienen bastante más grado que yo y lo pasan sin problemas). Acepto y se lo agradezco.
Me relajo, me preparo y... Allá voy…
Justo pongo el primer seguro cuando comienza a llover. Tensión en el ambiente, decidimos que hay que salir de allí rápido. Me dejo de escalar bonito, me agarro a los seguros que voy metiendo y supero el largo lo más rápido que puedo hasta que llego al famoso agujero que da a la cara sur, lo miro y de verdad creo que por ahí no hay espacio para entrar... Me quito la mochila, lo intento de diferentes maneras hasta que con los pies por delante consigo pasar. Alivio, ya estamos en la vía de escape. Mis compañeros remontan el largo bajo la lluvia.
Esperamos a Miguel (el Teja) y Alejandra. Nos reagrupamos justo cuando deja de llover... Menos mal; aún con el susto en el cuerpo y como parece que mejora decidimos subir a la cumbre. Fotos y para abajo. Rapelamos y ya en el suelo, al recuperar las cuerdas, éstas se enredan en la pared. ¡Joder...! EL Teja sube con Edu de nuevo hasta la segunda reunión de la sur directa, monta otro rapel y deslía las cuerdas, bajan al suelo, recuperamos de nuevo las cuerdas… Y por fin caen, menos mal.
Llegamos justo a la cena gracias a que Santi y Alejandra se habían bajado a reservarla…, allí nos encontramos con Juan Carlos Chamoso, gran amigo de Santi, que como bien sabemos ejerce de guía de alta montaña por ese precioso entorno.
Disfrutamos de unas cervezas y a la cama.
El domingo no madrugamos, decidimos no escalar por salir pronto de regreso a Salamanca. Después de desayunar no acercamos a la base de la oeste para ver dónde se inician sus vías... Estuvimos en la entrada a la Rabada-Navarro, Santi y Edu ya han hecho los primeros 3m, espectacular vía, quién sabe ¿el próximo año?... Nos acercamos a la entrada del Pilar del Cantábrico, queda claro, por ahí nunca subiremos. Y disfrutamos viendo a tres cordadas que estaban iniciando la Murciana, la Directísima y la Sagitario, ¡vaya pasada!
Recogemos, vamos a Sotres a comer, a comprar queso y regresamos a Salamanca.
En resumen, un gran fin de semana en una excelente compañía haciendo una de las vías míticas al Urriellu, aderezado con el punto épico que la lluvia estuvo a punto de poner.
Miguel y Juli estuvieron haciendo de las suyas con la btt; todo por nuestra comarca. Carlos Elías, más de lo mismo (track). Josemi con su Transalpina.
Pedrote y Chiri en la carrera de Arenas de San Pedro (Grupo Gredos)... Y otros tantos locos que disfrutaron sufriendo practicando alguna disciplina deportiva con el calor de estos días.
Y Jose Antonio 'Jariego' y Dudu llevaban tiempo detrás de la vía Cepeda, en el Urriellu, por los Picos de Europa... Y como se dice por ahí, el que la sigue...
El Jariego nos cuenta su versión...
Salimos el viernes a las 16:30 de Salamanca Alejandra, Santi, Miguel (el Teja), Edu y Jose Antonio, con algo de incertidumbre respecto al tiempo. Llegamos a Pandébano, y ya de noche iniciamos el ascenso al refugio entre la niebla y el orvallo. No lo teníamos claro por lo que quedamos en que sobre las 06 de la mañana nos asomaríamos a ver cómo estaba el día. Y así lo hicimos y comprobamos que estábamos sobre las nubes, con un estupendo cielo estrellado, por lo que decidimos afrontar la escalada.
Aproximación entre la niebla por la canal de la Celada e iniciamos la escalada en dos cordadas: Santi, Edu y Jose Antonio entran primero y después van Miguel (el Teja) y Alejandra. Al principio hacia la parte alta de la “Y”, después un diedro y se enlazan una serie de gradas hacia la izquierda hasta el gran nicho. Hasta aquí si problemas puesto que las reuniones siempre tenias algún clavo o algún puente de roca, pero al llegar al gran nicho no encontramos la reunión que se supone debía estar allí y a partir de entonces la ruta ya no es tan obvia. Edu intentó encontrar el camino correcto, cosa que en algún momento se complicaba, pero con su buen hacer y priorizando la seguridad solventó la papeleta con nota.
Nubes de evolución se empezaban a formar hacia el sur.
El siguiente largo hasta debajo del conocido rompetobillos es obvio; allí reunión con tres clavos “regulares” y afrontamos el paso decisivo de la ruta. Mis compañeros me animan a que lo afronte yo (ellos tienen bastante más grado que yo y lo pasan sin problemas). Acepto y se lo agradezco.
Me relajo, me preparo y... Allá voy…
Justo pongo el primer seguro cuando comienza a llover. Tensión en el ambiente, decidimos que hay que salir de allí rápido. Me dejo de escalar bonito, me agarro a los seguros que voy metiendo y supero el largo lo más rápido que puedo hasta que llego al famoso agujero que da a la cara sur, lo miro y de verdad creo que por ahí no hay espacio para entrar... Me quito la mochila, lo intento de diferentes maneras hasta que con los pies por delante consigo pasar. Alivio, ya estamos en la vía de escape. Mis compañeros remontan el largo bajo la lluvia.
Esperamos a Miguel (el Teja) y Alejandra. Nos reagrupamos justo cuando deja de llover... Menos mal; aún con el susto en el cuerpo y como parece que mejora decidimos subir a la cumbre. Fotos y para abajo. Rapelamos y ya en el suelo, al recuperar las cuerdas, éstas se enredan en la pared. ¡Joder...! EL Teja sube con Edu de nuevo hasta la segunda reunión de la sur directa, monta otro rapel y deslía las cuerdas, bajan al suelo, recuperamos de nuevo las cuerdas… Y por fin caen, menos mal.
Llegamos justo a la cena gracias a que Santi y Alejandra se habían bajado a reservarla…, allí nos encontramos con Juan Carlos Chamoso, gran amigo de Santi, que como bien sabemos ejerce de guía de alta montaña por ese precioso entorno.
Disfrutamos de unas cervezas y a la cama.
El domingo no madrugamos, decidimos no escalar por salir pronto de regreso a Salamanca. Después de desayunar no acercamos a la base de la oeste para ver dónde se inician sus vías... Estuvimos en la entrada a la Rabada-Navarro, Santi y Edu ya han hecho los primeros 3m, espectacular vía, quién sabe ¿el próximo año?... Nos acercamos a la entrada del Pilar del Cantábrico, queda claro, por ahí nunca subiremos. Y disfrutamos viendo a tres cordadas que estaban iniciando la Murciana, la Directísima y la Sagitario, ¡vaya pasada!
Recogemos, vamos a Sotres a comer, a comprar queso y regresamos a Salamanca.
En resumen, un gran fin de semana en una excelente compañía haciendo una de las vías míticas al Urriellu, aderezado con el punto épico que la lluvia estuvo a punto de poner.
Hola compañeros, ¡sois unas máquinas!
ResponderEliminarEnhorabuena a todos por la aventura.
Varios puntos:
Veo que lo de madrugar es ya un clásico, como la vía que os habéis marcado.
Jose, ¿cómo se han podido enredar las cuerdas? ¡Si ya tienen que saberse ellas solas el camino!
Lo del agujerillo, la risa me da... Si estoy yo allí, nos toca sacar la maceta y el cortafríos... ¡No quiero ni pensarlo!
El amigo Chamoso es como Dios, ¡está en todos los sitios! Un saludo desde Peñaranda, Juan Carlos.
Y, para finalizar, lo de la lluvia nos lo tienes que contar en directo, otra vez que me da la risa floja... Si estoy allí, me da algo...
Abrazos para todos y a seguir disfrutando de la vida.
Lillo.
¡Pedazo de máquinas!
ResponderEliminar¡¡Manda huevos por donde se sube a ese bendito Picu!!
Cuando bajábamos despues de hacer La Sur (ahí queda eso) nos contaba Jose Antonio, por donde quedaba La Cepeda y ya desde el suelo impresionaba, aderezado con comentarios sobre el "rompetobillos" y el agujerito para pasar al otro lado.
Ha tenido que ser una experiencia increible, que me alegro de compartir desde aquí, en el Blog.
No me quiero imaginar la situación, colgados en la pared, lloviendo...pa no echar gota.
Bien está lo que bien acaba, el buen hacer y la seguridad del grupo tiene mucho que ver con el resultado final.
¡Enhorabuena a todo/as!
Enhorabuena campeones, toda una proeza, es emocionante leer vuestra aventura, la lluvia os respetó, estaba claro, el cielo estaba con vosotros. Espero que haya mas éxitos.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS AMIGOS POR VUESTRAS PALABRAS, aunque no distan nada de las que podría decir yo sobre vuestras AVENTURAS Y HAZAÑAS, ya sean sobre dos ruedas, como la RECIENTE TRANSMORUCHA q no va siendo un clásico, sino q YA ES UNA GRAN CLÁSICA, y q si este año no fue tan dura en los dos anteriores debió de ser ÉPICA, lo pude apreciar este año haciendo el CAMINO DE SANTIAGO. Bueno, en cuanto a la vía, pues sí, es una pasada y como un día me dijo el buen amigo y gran escalador DANI, cuando acababa de encadenar mi primer 7a+ "VIEJAS GLORIAS" pues me soltó sin acritud y sonriendo "ENHORABUENA Y LO SIENTO" yo me quedé un poco perplejo, y el continuo diciéndo OTRA VERDAD COMO UN PUÑO, es q ahora no te conformarás con el 7a+ y querrás el 7b y eso cuesta más. Pues esto mismo se lo conté a Jose y le dije, ahora LA OESTE, y parece q sí q a por ella iremos, y no nos conformamos con la LEIVA O SAGITARIO, vamos a por la mítica RABADÁ Y NAVARRO, AMIGOS OS NECESITAMOS, NECESITAREMOS VUESTRO APOYO Y ÁNIMOS, como los que en este blog ya nos habéis comenzado a transmitir, GRACIAS.
ResponderEliminarY vosotros a seguir igual, con vuestras VÍAS HORIZONTALES, ya sean a pata o pedal, y sobre todo, sobre todo, A DISFRUTAR, SEA COMO SEA.
Pues nada, monstruos, esperamos la crónica, fotos y los respectivos comentarios de la vía por la Oeste del Urriellu... O mejor aún, ¡nos vamos con vosotros para compartirlo y hacer fotos desde abajo!
ResponderEliminarTodo se andará...
¡Ánimo y a disfrutar!
Enhorabuena monstruos.
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayáis conseguido (no lo dudaba) y aunque las condiciones no fueron las deseadas, lo cierto es que después tiene mucho más valor y los recuerdos son mejores.
Un abrazo para todos.
Juan.
enhorabuena a todos makinas, seguir asi haciendonos disfrutar a todos los que no podemos
ResponderEliminarAnimo y a pasarlo bien
Julián