Transmorucha 2008, odisea sobre barro

La Transmorucha 2008 ha tenido claramente cuatro protagonistas principales: los valientes-campeones que han participado en esta aventura, el barro, las averías y el agua. Nos habría venido bien un sistema de respiración por branquias, algo similar al que Kevin Costner nos muestra en la película de Waterworld, esa película futurista en la que el agua lo cubre todo porque los casquetes polares están derretidos.
Un año más la Transmorucha salmantina, esa ruta de cuatro días en btt con alforjas desde Aldeadávila de la Ribera hasta Peñaranda de Bracamonte, ha sido pasada por agua. Y más agua. Y más agua… Y se ha hecho muy dura. ¡Pero hemos disfrutado y hemos compartido buenos momentos con los amigos! ¿Locura o pasión? ¡Estos chicos del Club Salandar están como cabras!
Si a la dureza de la actividad en sí, con todo encima de la bicicleta de montaña, le sumamos la bajada de temperatura, la velocidad de algunos tramos y le sumamos la lluvia, este agua caída del cielo que se agradece en ocasiones en verano, en nuestros momentos transmorucheros esa bendición convierte la actividad en una desventura y si ésta cae durante varias horas, casi en una maldición. Pero hay que coger la meteorología como viene, ¿verdad?

Pero no pasa nada, que los pájaros transmoruchos tienen una buena preparación física y mental para solventar momentos de adversidad e inclemencias de la naturaleza.
Este año se han producido nuevas situaciones de averías, ¡y graves! Lo que nos muestra, una vez más, la dureza de la aventura, y más cuando aparece la lluvia por esos caminos de Dios.
Esta edición sociodeportiva, cada vez más extrem, ha estado algo mermada de participación, pues la vida manda y diversas coyunturas personales han impedido que varios amigos se hayan podido unir al grupo… ¡pero nos hemos acordado de todos y todas! ¡A ver si el próximo año volvemos a batir el record de participación!
Hay muchas anécdotas que contar… Pero muchas… Poco a poco.
Eso sí, os diré que este año hemos comido en Malpartida (con el amigo Salva, Tere, Delia, Sergio, Pablo, Marlem, Rosa, Pilar,… y después Hugo, Jimena, Maxi, Paulino,… ¡gracias al acompañamiento!) y, por primera vez, después de llegar al destino final (algunos frenando con el pie, pues las zapatas habían dicho adiós hacía tiempo), ¡hemos terminado en Peñaranda jugando al baloncesto! Esto también ha sido novedad. El tío Gabi ha transportado el balón, la bomba,… y el campo de baloncesto del colegio nos ha proporcionado otro rato más actividad con buen sabor de boca.
Un auténtico lujo y placer poder compartir todos estos ratos con los amigos.
¡Enhorabuena a todos!
¡Ya estamos preparando la Transmorucha 2009!
Este año no hicimos muchas fotos, pues sacar la cámara bajo la lluvia (o sobre tanto barro) no era fácil… Podéis ver las fotos de Gabi, las de Josemi; o recordar los momentos con las del año pasado, que se parecerían mucho a las de éste.

Crónica de Josemi, en su blog (muy completa e interesante).

P.D.: Gracias a toda la gente que ha animado y aportado algo, y a los ayuntamientos de Villares de Yeltes y Puente del Congosto, por cedernos un techo bajo el que pasar la noche.

Comentarios

  1. Mirémonos el ombligo para darnos cuenta que esto es algo grande y sobre todo muy personal.
    Tiene que ver con una forma particular de entender el deporte y la aventura. Tiene que ver también con la forma de relacionarse con los demás, con la amistad y el compañerismo.
    Ejemplos de lo que digo, cienes y cienes, cuando alguien rompe y se avería todos aportamos y buscamos soluciones (desde dentro o desde fuera), cuando alguien va peor o sufre, los demás animan; cuando los caminos se hacen imposibles, alguien suelta un chascarrillo para animar etc.
    Infinidad de detalles llenan la edición de este año, desde el primer momento en que algunos habituales no pudieron acompañarnos, básicamente por problemas de salud, hasta la alegría final de compartir comida con Salva y familia, con la sensación de haberle recuperado y la seguridad de contar con él en próximas ediciones.
    Otro elemento importante es la gente que nos acompaña con sus ánimos y comprensión. Amigos y familiares que, no solo entienden nuestra aventura, si no que la comparten animándonos y apoyando desde casa para que un año más salga adelante.
    Enhorabuena a todos los que de alguna manera hacéis vuestra esta locura.
    Abrazos.
    Algún año, incluso, no lloverá.
    Carlos Elías.

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  2. Sólo puedo comparar con una edición, es la segunda que hago. En muchos momentos de la ruta me ha venido a la cabeza el cómo pasamos el año pasado por ese lugar, y he echado de menos a los que estaban hace un año y lamentablemente (la salud es lo principal) no han podido rodar este año.
    Después de eso lo que venía a la cabeza es el galletazo, el chiste, los cuernos de la vaca o el tamaño del charco en aquel punto hace un año. Y en el momento de dolor de riñones, de gota gorda resbalando por la frente y pulmones que no dan más, siempre ha venido una chispa en forma de humor que me ha hecho tirar palante. Es lo que tiene la Transmorucha, es un recorrido completamente imposible de realizar para un ser humano en solitario, pero que gracias a los demás todos acabamos llegando a lo alto de la cuesta. Este año hemos sido pocos pero se añade un kilo de anécdotas a esta ruta que se va multiplicando en sí misma cada año.
    Me quedo con una imagen imborrable: ver a Salva en Malpartida, entero y recuperado de un tremendo accidente del que tampoco él solo hubiera podido salir, pero ha salido (y se recuperará del todo) gracias al amor y la energía de su familia, que somos todos.
    Hasta el año que viene, que llegarán otra vez "los pájaros" a Villares de Yeltes, o sea, que llueve y dentro de poco ya es junio.

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  3. Hola compañeros, ahora un poco más recuperado, incluso de la diarrea, veo a toro pasado lo que hemos realizado y es que no hay que irse a los confines del mundo para buscar la aventura. Como bien dice Josemi, esta ruta, en estas condiciones, una persona sola no es capaz de realizarla. Gracias a la unión y la amistad del grupo obtenemos las fuerzas necesarias para superar esos momentos en los que de otro modo, pondrías pie a tierra y te cuestionarías el qué haces ahí.
    Se echaron de menos a los amigos que por distintas causas no han podido estar en esta aventura y el encontrarnos con Salva ya en Malpartida y verle recuperado casi totalmente del terrible accidente que sufrió, fue recompensa más que suficiente al esfuerzo realizado en la ruta (a partir de ese momento una nueva inyección de fuerzas recorrieron nuestros cansados cuerpos).
    Esperando ya que llegue la próxima edición de la Transmorucha, y con la convicción (que como siempre por unas causas o por otras no conseguimos completar) de que el próximo año acudiremos con más entrenamiento, deseamos compartir la próxima edición con los amigos que por unas causa o por otras no han podido acompañarnos en ésta.
    José Antonio “retenman”, el de Villarino.

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  4. Enhorabuena ¡¡¡¡

    Ya me gustaría estar en la foto¡¡
    Espero hacerlo el año que viene, si no entera, parte de la ruta.

    Un abrazo

    Roberto.

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  5. Pero bueno, ¡¿¿¿quién es el barbas del medio???!

    ¿Qué tal andamos?, ya veo que en bici muy bien, porque ni el mal tiempo de este mayo medio invernal os ha hecho desistir en el empeño. Enhorabuena a todos.
    Peterpán.

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  6. ¡¡Estáis grillaos!!, con lo bien que se estaba en casita viendo la lluvia de Mónaco…
    A la próxima me apunto yo... voy a ir entrenando para entonces, eso sí, brillará el sol.
    Me alegro un montón que lo paséis bien. Enhorabuena.
    Miguel G. Criado.

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  7. Buenas, como bien comentáis, es una gozada ver al tío Salva recuperarse, ¡dentro de nada está dándonos detrás de las orejas!
    El tío es de otra pasta, de la madera de las encinas de la zona, ¡es más fuerte que un jabalí!
    ¡Ánimo Salva, te esperamos en la próxima!
    Lillo.

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  8. Nosotros, los que nos quedamos, los que vimos como caía la intemerata desde la ventana, calentitos y secos, los que otros años nos mojamos y sufrimos con los pájaros de la Transmorucha, felicitamos a estos locos que dan envidia (sana) por que sabemos lo que han pasado y es verdaderamente digno de admiración el trabajo que han realizado, sin ningún tipo de compensación, simplemente la satisfacción personal de terminar lo empezado, con todo en contra, en especial el tiempo. Nosotros, hemos estado con vosotros en todo momento y seguiremos estando. Siempre El Juli y el tío Miguel

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  9. ¡Qué bien lo he pasado! Es increíble que esté esperando el mayo del año que viene y no por las flores, sino por el agua… Qué sufrimiento y qué bonito… Sin que se nos enfaden las niñas y sabiendo que todas las comparaciones son odiosas, esto es casi como un parto de once meses y pico. Estás deseando que pase, cuando llega sufres para aburrir y cuando ser consuma tienes una satisfacción tal que casi es indescriptible y, como en este caso, te acuerdas de los seres queridos que no han podido estar para disfrutarlo. Un abrazo para todos y hasta el próximo año. GABI

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