BTT por Malpartida, con su monte y su almuerzo
Bueno, bueno, bueno… La entrada de hoy, con el aderezo de estas fotos, le va a doler a más de uno…
Como bien sabéis últimamente le estamos dando con más frecuencia de lo normal a esto de la BTT… Y es que como no podemos salir a correr por el monte, que es una de las cosas que más nos gusta, pues atacamos, deportivamente hablando, con la bicicleta de montaña. Y es que, como todos bien sabéis, existen multitud de actividades recreativas relacionadas con el deporte y el monte que nos gustan y que podemos practicar, y esto podría hacerse extensible a gran parte de la población, pues es bien fácil que cualquiera pueda cubrir su tiempo de ocio con lo que más le gusta. Y si no sabe qué le gusta, que pruebe un poco de actividad por el monte, es fácil que se enganche…
Al final estas actividades suscitan sentimientos en nosotros o nos provocan excitación, tensiones y un disfrute difícil de explicar; es mejor probarlo y experimentarlo en las carnes de uno mismo. Te dicen eso de ¡estáis bobos!, je, je… cuando te oyen decir que te vas al monte cuando está lloviendo, cuando hay charcos, barros, cuando cruzas el río en el mes de febrero… Y es que el peligro imaginario, la tensión, el miedo, el placer y la alegría son desencadenados y quizá disipados por la puesta en escena de estos pasatiempos deportivos (¡y sin competición oficial!). Es una dicotomía de estados de ánimo diferentes, muchas veces contrapuestos, como los de dolor y júbilo, agitación y paz espiritual. Pero, como os digo, mejor que os lo cuente yo es que lo probéis vosotros por el monte… ¡Sed valientes!
Pues este fin de semana hemos vuelto a salir con las cabras mecánicas y hemos realizado una actividad deportiva, social y, además, culinaria… Algo que, como manifiesto en los párrafos precedentes, proporciona alivio emocional contrarrestando las tensiones y los esfuerzos de la vida ordinaria, además de proporcionar un disfrute tremendo y un encuentro con los amigos que siempre resulta fenomenal.
No os contaré mucho de la actividad deportiva: Mañana húmeda, con lluvia ligera en distintos momentos del recorrido, algunos charcos, barros, subidas y bajadas, callejones por distintas zonas del monte de Malpartida, incluso vimos un par de buitres negros, un leonado y un alimoche… Los ríos corren que da gusto verlos y la mezcla de olores y colores que ahora nos regala el campo son difíciles de plasmar en las fotos.
Y como remate, pues habíamos quedado con el amigo Gabi en su caseto, como en los buenos tiempos, para dar buena cuenta de unas cervezas, unas chichas, unas morcillas de Macotera y unos huevos fritos. ¿Qué mejor manera de rematar la mañana que con un almuerzo de este estilo y alrededor de la lumbre?
Una pena que algunos se quedaran en la cama, o que otros compañeros tuvieran otros quehaceres en la agenda…
Un gran día, sin duda…
Como bien sabéis últimamente le estamos dando con más frecuencia de lo normal a esto de la BTT… Y es que como no podemos salir a correr por el monte, que es una de las cosas que más nos gusta, pues atacamos, deportivamente hablando, con la bicicleta de montaña. Y es que, como todos bien sabéis, existen multitud de actividades recreativas relacionadas con el deporte y el monte que nos gustan y que podemos practicar, y esto podría hacerse extensible a gran parte de la población, pues es bien fácil que cualquiera pueda cubrir su tiempo de ocio con lo que más le gusta. Y si no sabe qué le gusta, que pruebe un poco de actividad por el monte, es fácil que se enganche…
Al final estas actividades suscitan sentimientos en nosotros o nos provocan excitación, tensiones y un disfrute difícil de explicar; es mejor probarlo y experimentarlo en las carnes de uno mismo. Te dicen eso de ¡estáis bobos!, je, je… cuando te oyen decir que te vas al monte cuando está lloviendo, cuando hay charcos, barros, cuando cruzas el río en el mes de febrero… Y es que el peligro imaginario, la tensión, el miedo, el placer y la alegría son desencadenados y quizá disipados por la puesta en escena de estos pasatiempos deportivos (¡y sin competición oficial!). Es una dicotomía de estados de ánimo diferentes, muchas veces contrapuestos, como los de dolor y júbilo, agitación y paz espiritual. Pero, como os digo, mejor que os lo cuente yo es que lo probéis vosotros por el monte… ¡Sed valientes!
Pues este fin de semana hemos vuelto a salir con las cabras mecánicas y hemos realizado una actividad deportiva, social y, además, culinaria… Algo que, como manifiesto en los párrafos precedentes, proporciona alivio emocional contrarrestando las tensiones y los esfuerzos de la vida ordinaria, además de proporcionar un disfrute tremendo y un encuentro con los amigos que siempre resulta fenomenal.
No os contaré mucho de la actividad deportiva: Mañana húmeda, con lluvia ligera en distintos momentos del recorrido, algunos charcos, barros, subidas y bajadas, callejones por distintas zonas del monte de Malpartida, incluso vimos un par de buitres negros, un leonado y un alimoche… Los ríos corren que da gusto verlos y la mezcla de olores y colores que ahora nos regala el campo son difíciles de plasmar en las fotos.
Y como remate, pues habíamos quedado con el amigo Gabi en su caseto, como en los buenos tiempos, para dar buena cuenta de unas cervezas, unas chichas, unas morcillas de Macotera y unos huevos fritos. ¿Qué mejor manera de rematar la mañana que con un almuerzo de este estilo y alrededor de la lumbre?
Una pena que algunos se quedaran en la cama, o que otros compañeros tuvieran otros quehaceres en la agenda…
Un gran día, sin duda…
Si señor que bien montado lo teneis, seguro que es merecida esa recompensa viendo la ruta del mapa y el tiempo que hacia, haber si nos vemos en la siguiente.
ResponderEliminar¡Vamos!
Un día bonito, sí señor, con sus charcos, barros y un buen remate para finalizar, je, je...
EliminarTe esperamos en la siguiente, Manuel...
¡Vamos!
Donde están las burras!!!!!, yo solo veo un 4x4 con unos hierros colocados en la vaca y cervezas y viandas con muy buena pinta!!!!, je,je
ResponderEliminarAhora que ando probando cosillas yo por estas tierras cercanas a la capi, a ver si me escapo un dia con vosotros.
Un abrazo amigos.
Sanchez
Je, je... sé yo que a más de uno se le van a escapar las lágrimas cuando vea las fotos, je, je...
ResponderEliminarSiempre serás bienvenido, amigo Sánchez, no hace falta que te lo diga...
¡Vamos!
Una sinfonía de elementos, el viento, la lluvia, el monte...y entonces vino Gabi y puso.... el fuego... y los huevos, las chichas, las morcillas, las birras y... inefable, irrepetible, inolvidable, imprescindible....esta tarde después de un día de campo con familia y amigos (hemos ido al castro de la mesa de miranda) he vuelto a salir con la burra a eso de las siete, un crepúsculo cautivador enfria tu rostro pero el corazón sigue calentando tu cuerpo, pedaleas por el campo... que sigamos muchos años.
ResponderEliminarEstupendo lugar, el casto de la Mesa de Miranda, para ir a pasear...
EliminarBonitas palabras, José Enrique... Que sigamos muchos años, como bien comentas, disfrutando de estos privilegios...
¡Vamos!
Esa mahou peleando con las bigardas alemanas,eso es patria y no lo que venden algunos...
ResponderEliminarJe, je... ¡qué bueno eres, Vegas!
ResponderEliminarEs que muchas veces nos dejamos llevar por el 'burro grande...', je, je...
¡Vamos!