Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas

Aprovechando la festividad del día de la comunidad en estos terruños de Castilla y León, este pasado puente de abril (23, 24 y 25), socios y amigos, viejos y nuevos, del club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina, nos desplazamos desde Peñaranda de Bracamonte hasta la zona de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.

Como dice el compañero Vegas, la idea era dar una vueltecita por tierra de bandoleros, todo un refugio natural y gastronómico digno de preservarse. ¡Y los paseos fueron buenos y mejor la convivencia!
Os dejo unas estupendas palabras de Emi, que bien pueden acompañar las fotografías de algunos de los artistas que por allí estuvieron...

El jueves a las 12 salimos camino de Cazorla con mucha ilusión y ganas de llegar por fin y ver la sierra. Después de varios meses preparando el puente y que Eutiquio nos hubiera contado maravillas de cuando estuvo preparando las rutas en Semana Santa, estábamos deseando llegar.
El viaje pasó rápido y casi todos caímos como marmotas más pronto que tarde, con lo que amanecimos ya en Cazorla (pueblo) sobre las siete. Desayuno de campeones, con su pan con aceite y tomate y de nuevo en ruta. Al llegar a la zona prevista, cerca del Parador Nacional de Cazorla empezó a llover por lo que decidimos hacer una ruta más cortita y fácil, que estaba pensada para el domingo por la mañana, y así ver si mejoraba el día. La Cascada de Linarejos es un magnífico salto de agua con unas impresionantes vistas del valle del Guadalquivir. Después del "aperitivo salandareño" el tiempo mejoró y emprendimos camino a la ruta prevista para ese día: Salida del Parador para subir al Pico Gilillo y desde ahí, bajar al pueblo de Cazorla. Preciosa subida y vistas. Por la noche no faltaron las cervecitas y alguna copilla con tapas (que las de Cazorla tienen mucha tela).
El sábado empezamos con las pilas cargadas la ruta por el desfiladero del río Borosa, una subida primero suave y al final más durilla pero preciosa, siempre siguiendo el río y con unas cascadas impresionantes. A la vuelta, fiesta en el pueblo y alguno que no quiso perderse otra "pequeña ruta" hasta la Ermita (ahí en lo alto) para participar en la romería de las copichuelas, je, je...
El domingo nos acercamos a Úbeda para pasear por sus calles y no perdernos por sus cerros y allí disfrutamos de una estupenda comida y... ¡qué pena! se acabó el fin de semana y volvimos a casa, pero con un montón de buenos recuerdos.

Y aquí tenéis las fotografías de Vegas, las de José Enrique (día 23, día 24 y día 25) y las de Eutiquio...