Paseo hasta el monasterio de Nuestra Señora de El Risco
Este pasado domingo, con la fresca y para expulsar el tabaco que fumamos el sábado en los bares, nos dimos un paseo para descubrir el monasterio del Risco, una construcción, en clara fase ruinosa, decrépita y de abandono, que asombra sobremanera por dónde está ubicada. Y uno se queda perplejo cuando, allí sentado, a la solana, contemplando el espectáculo que ese día nos regalaba La Serrota y los parajes serranos que la rodean, imagina cómo debió transcurrir la vida en ese idílico paraje allá por el mil quinientos y pico, cuando se construyó el primitivo monasterio...
Salimos de Peñaranda, con la fresca, el mi Juli con Mario (su hijo, un fenómeno), Miguel Manjón, José Antonio Vegas y yo mismo.
La idea era llegar hasta Villanueva del Campillo y, por una pista, trochar hasta Vadillo de la Sierra, para ponernos en el punto de arranque de esta actividad. Aunque realmente el monasterio de Nuestra Señora del Risco pertenece al término municipal de Amavida (¡bonito nombre para una localidad!). Pero las lluvias de estas semanas de atrás no nos permitieron meter el coche por la misma, obligándonos a bajar por carretera hasta Villatoro y volver hasta el punto de inicio de la ruta. Un itinerario un poco más largo, con más curvas, pero obligado si queríamos llegar hasta el objetivo.
Fuimos por San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo, por lo que antes era una pista de tierra y que hoy han asfaltado. ¡Cuántas veces hemos pasado por aquí con las btt! Un bonito paisaje el que nos ofreció esta mañana festiva por esas curvas de la serranía abulense.
Aprovechamos para hacer un alto en Villanueva del Campillo, para ver el que dicen es uno de los verracos más grandes de Europa... ¡Y sí es grande el tío! Es un toro de gran tamaño (2,50 metros de largo por 2,43 de alto), con la testuz bien marcada, al que le faltan los dos tercios posteriores. Si vais a verlo preguntad por la plaza del pueblo y observaréis que ha sido recientemente restaurado.
Llegamos a Villatoro y por la carretera que sale detrás de la iglesia, que une esta localidad con Vadillo, comenzamos a subir, subir y subir hasta que encontramos el lugar, según habíamos leído, “indicado con flechas blancas sobre las rocas”. Aquí hay un espacio en el que nosotros dejamos el coche.
Los parajes, sinuosos, nos ofrecen unas bonitas vistas de la Moraña (dicen que en días despejados se aprecia incluso la ciudad de Salamanca) y del Valle Amblés.
Y después de andar poco más de dos kilómetros, caminando entre escobas, tomillos, espliego y lavanda… siguiendo esas marcas blancas (y verdes en ocasiones), nos encontramos con la torre del monasterio, de posterior construcción, y que llama sobradamente la atención. Es curioso cómo emerge esta torre misteriosa, entre las rocas y delante de un vacío, una torre que parece haber nacido del propio pedregal que la rodea. Por cierto, para los avezados y aficionados a los tesoros, en este lugar hay un geocaching escondido…
El convento fue fundado en el año 1504 por Francisco de Rivera, aunque la torre herreriana parece que fue construida con posterioridad, en 1776, en el lugar donde años antes apareció una imagen de la Virgen de las Angustias. Dicen que esta imagen se venera hoy en la iglesia parroquial de Villatoro.
Entre los muchos documentos que circulan por ahí, entendemos que debido a las desamortizaciones llevadas a cabo, el monasterio quedó exclaustrado en octubre de 1835, gracias a lo cual, junto a los actos vandálicos de los desalmados de turno, su estado actual es realmente ruinoso. Aún así, podemos contemplar la magnifica torre de estilo herreriano y dicen que hasta que quedó cubierto por la vegetación (no hace muchos años por lo que hemos podido leer) se podían ver abundantes restos del ábside de la iglesia gótica.
Es muy curioso… Y es que te topas en medio de la sierra con este convento que, según hemos leído, fue de agustinos descalzos. Y, como otros tantos en España y olé, fue abandonado por los religiosos en octubre de 1835, durante la famosa desamortización. Como he comentado, y podréis observar en las fotos, su estado actual es ruinoso y lamentable. Aún así, podemos contemplar la magnifica torre e intuir entre la vegetación los restos del ábside de la iglesia gótica. El tejado de la torre tampoco conserva las tejas, por lo que, si no lo remedia alguien, lo que hoy está en pie no tardará en estar en el suelo. No sé si por atrevimiento, vanidad o ignorancia, subimos a lo alto de la torre, a través de una empinada y estrecha escalera de caracol, desde donde se tiene una panorámica extraordinaria a través de los grandes vanos de piedra de sus campanas (que, según dicen, también están en Villatoro). La próxima visita la haremos con casco, porque el peligro de desprendimiento de algunas piedras de la cubierta de la torre, o el derrumbe de las pocas paredes que quedan en pie, es evidente.
Parece ser que en el año 2000 el Ayuntamiento de Amavida decidió registrarlo como titularidad municipal. Aunque ha sufrido múltiples destrozos y expolios, y recientemente ha sido incluido en la lista roja de monumentos en peligro de ruina que elabora la asociación Hispania Nostra.
Pero merece la pena conocer este bello lugar del valle Amblés.
Estuvimos buscando la cueva donde aseguran se apareció la virgen. Más bien es una oquedad y el acceso está complicado por la selva de maleza que se ha adueñado del entorno.
Cuando nos veníamos apareció un cazador, muy amable por cierto, que nos contó de dónde cogían el agua los monjes y algunas curiosidades más… Es curioso el míniacueducto que tallaron estos hombres para no acarrear hasta sus salas el líquido elemento.
Para saber más (entre otras muchas páginas que encontrarás en Internet):
- Una aproximación histórica a dos comunidades de villa y tierra abulenses (la episcopal Bonilla y la señorial Villatoro). Dámaso Barranco Moreno (ISBN 84-605-7978-6). 1997. Ed. Marcam. Ávila.
- El Diario de Ávila, 9 de marzo de 2008, página 14. “La leyenda de El Risco”. Mariano Serna.
- Revista Ávila Digital. Febrero 2008, página 22. “Monasterio de Nuestra Señora del Risco”. Isabel Martín.
- http://www.sanjuandelolmo.com/, apartado Historia, portal de Pedro Carpintero.
El track.
Mis fotos.
Las de José Antonio Vegas, las de Miguel, las de Juli.
Salimos de Peñaranda, con la fresca, el mi Juli con Mario (su hijo, un fenómeno), Miguel Manjón, José Antonio Vegas y yo mismo.
La idea era llegar hasta Villanueva del Campillo y, por una pista, trochar hasta Vadillo de la Sierra, para ponernos en el punto de arranque de esta actividad. Aunque realmente el monasterio de Nuestra Señora del Risco pertenece al término municipal de Amavida (¡bonito nombre para una localidad!). Pero las lluvias de estas semanas de atrás no nos permitieron meter el coche por la misma, obligándonos a bajar por carretera hasta Villatoro y volver hasta el punto de inicio de la ruta. Un itinerario un poco más largo, con más curvas, pero obligado si queríamos llegar hasta el objetivo.
Fuimos por San Miguel de Serrezuela y Pascualcobo, por lo que antes era una pista de tierra y que hoy han asfaltado. ¡Cuántas veces hemos pasado por aquí con las btt! Un bonito paisaje el que nos ofreció esta mañana festiva por esas curvas de la serranía abulense.
Aprovechamos para hacer un alto en Villanueva del Campillo, para ver el que dicen es uno de los verracos más grandes de Europa... ¡Y sí es grande el tío! Es un toro de gran tamaño (2,50 metros de largo por 2,43 de alto), con la testuz bien marcada, al que le faltan los dos tercios posteriores. Si vais a verlo preguntad por la plaza del pueblo y observaréis que ha sido recientemente restaurado.
Llegamos a Villatoro y por la carretera que sale detrás de la iglesia, que une esta localidad con Vadillo, comenzamos a subir, subir y subir hasta que encontramos el lugar, según habíamos leído, “indicado con flechas blancas sobre las rocas”. Aquí hay un espacio en el que nosotros dejamos el coche.
Los parajes, sinuosos, nos ofrecen unas bonitas vistas de la Moraña (dicen que en días despejados se aprecia incluso la ciudad de Salamanca) y del Valle Amblés.
Y después de andar poco más de dos kilómetros, caminando entre escobas, tomillos, espliego y lavanda… siguiendo esas marcas blancas (y verdes en ocasiones), nos encontramos con la torre del monasterio, de posterior construcción, y que llama sobradamente la atención. Es curioso cómo emerge esta torre misteriosa, entre las rocas y delante de un vacío, una torre que parece haber nacido del propio pedregal que la rodea. Por cierto, para los avezados y aficionados a los tesoros, en este lugar hay un geocaching escondido…
El convento fue fundado en el año 1504 por Francisco de Rivera, aunque la torre herreriana parece que fue construida con posterioridad, en 1776, en el lugar donde años antes apareció una imagen de la Virgen de las Angustias. Dicen que esta imagen se venera hoy en la iglesia parroquial de Villatoro.
Entre los muchos documentos que circulan por ahí, entendemos que debido a las desamortizaciones llevadas a cabo, el monasterio quedó exclaustrado en octubre de 1835, gracias a lo cual, junto a los actos vandálicos de los desalmados de turno, su estado actual es realmente ruinoso. Aún así, podemos contemplar la magnifica torre de estilo herreriano y dicen que hasta que quedó cubierto por la vegetación (no hace muchos años por lo que hemos podido leer) se podían ver abundantes restos del ábside de la iglesia gótica.
Es muy curioso… Y es que te topas en medio de la sierra con este convento que, según hemos leído, fue de agustinos descalzos. Y, como otros tantos en España y olé, fue abandonado por los religiosos en octubre de 1835, durante la famosa desamortización. Como he comentado, y podréis observar en las fotos, su estado actual es ruinoso y lamentable. Aún así, podemos contemplar la magnifica torre e intuir entre la vegetación los restos del ábside de la iglesia gótica. El tejado de la torre tampoco conserva las tejas, por lo que, si no lo remedia alguien, lo que hoy está en pie no tardará en estar en el suelo. No sé si por atrevimiento, vanidad o ignorancia, subimos a lo alto de la torre, a través de una empinada y estrecha escalera de caracol, desde donde se tiene una panorámica extraordinaria a través de los grandes vanos de piedra de sus campanas (que, según dicen, también están en Villatoro). La próxima visita la haremos con casco, porque el peligro de desprendimiento de algunas piedras de la cubierta de la torre, o el derrumbe de las pocas paredes que quedan en pie, es evidente.
Parece ser que en el año 2000 el Ayuntamiento de Amavida decidió registrarlo como titularidad municipal. Aunque ha sufrido múltiples destrozos y expolios, y recientemente ha sido incluido en la lista roja de monumentos en peligro de ruina que elabora la asociación Hispania Nostra.
Pero merece la pena conocer este bello lugar del valle Amblés.
Estuvimos buscando la cueva donde aseguran se apareció la virgen. Más bien es una oquedad y el acceso está complicado por la selva de maleza que se ha adueñado del entorno.
Cuando nos veníamos apareció un cazador, muy amable por cierto, que nos contó de dónde cogían el agua los monjes y algunas curiosidades más… Es curioso el míniacueducto que tallaron estos hombres para no acarrear hasta sus salas el líquido elemento.
Para saber más (entre otras muchas páginas que encontrarás en Internet):
- Una aproximación histórica a dos comunidades de villa y tierra abulenses (la episcopal Bonilla y la señorial Villatoro). Dámaso Barranco Moreno (ISBN 84-605-7978-6). 1997. Ed. Marcam. Ávila.
- El Diario de Ávila, 9 de marzo de 2008, página 14. “La leyenda de El Risco”. Mariano Serna.
- Revista Ávila Digital. Febrero 2008, página 22. “Monasterio de Nuestra Señora del Risco”. Isabel Martín.
- http://www.sanjuandelolmo.com/, apartado Historia, portal de Pedro Carpintero.
El track.
Mis fotos.
Las de José Antonio Vegas, las de Miguel, las de Juli.
Así me gusta, viva la Sierra de Avila, es un lugar magico...
ResponderEliminarpor cierto esta ruta se puede empalmar con la de ruta otoñal por la Sierra de Avila (http://sierraavila.blogspot.com/2008/11/ruta-otoal-por-la-sierra-de-avila.html)y es preciosa, un abrazo
ResponderEliminarHola Isma, gracias por el comentario...
ResponderEliminar¡Aquí andamos, intentando promocionar tu sierra! Aunque tú debes ser el que más y mejor conozcas la zona, seguro...
He hablado con Carlos Elías, Miguel, Gabi, Juli,... e intentaremos organizar una movida con la btt por esta zona... ¡Estaremos en contacto para coincidir!
Salu2.
Lillo.
Ya hablaremos con calma... Y enlazamos la ruta con lo que haga falta...
ResponderEliminar¡Hasta con un asado en algún pueblo de la zona, je, je,...!
Un abrazo.
Me apunto. A lo del paseo con la btt y por supuesto a lo del asado, je,je...
ResponderEliminarSanchez
Estupendo Blog, bien escrito y las rutas muy interesantes. soy de Crespos y vivo en Avila y algunas de ellas como esta no las conocia y estoy deseando realizarlas.
ResponderEliminarDe echo este monasterio lo vi enfrente un dia que subi a la serrota y me quede con ganas de saber cual era y como se llegaba.
>Un saludo y gracias por el esfuerzo
Hola, vecino abulense de Crespos. Muchas gracias por tu comentario y por tus palabras. Hacemos lo que buenamente podemos, je, je,... Espero que puedas realizar las rutas y te gusten... Ya nos contarás.
ResponderEliminarSi quieres más actividades por tu sierra (que no sean las "típicas") visita el blog del amigo Isma: http://sierraavila.blogspot.com
Saludos.