Tesoro en la presa de El Milagro (Geocaching, caché cerca de Mirueña)
Hemos estado en el embalse de El Milagro para esconder un caché (hay un buen número por nuestra zona, fíjate en este artículo), un tesoro relacionado con el juego de Geocaching. Si te animas, acércate a buscarlo (datos concretos, aquí)…
El embalse de El Milagro represa las aguas del río Almar. Se encuentra localizado en Mirueña de los Infanzones (Ávila) y pertenece a la Cuenca hidrográfica del Duero.
Nosotros solemos utilizar distintos caminos para llegar, desde unos u otros pueblos, a lomos de las bicicletas todo terreno (BTT). Para llegar con el coche habrá que acercarse hasta Mirueña de los Infanzones y desde allí un cartel nos indica la pista (en su día asfaltada, hoy camino de tierra en no muy buen estado, con abundantes piedras y baches) que nos acerca hasta el embalse. Verás que tienes sitio para aparcar, una placa conmemorativa, pinos, encinas y todo el paisaje que ofrece este entorno.
La presa, proyectada por F. Olivier González, fue construida en el año 1973.
El pequeño embalse, de los denominados ‘de gravedad’, tiene una superficie aproximada de 16 ha, y una capacidad aproximada de 1 hm³. y abastece de agua a la localidad de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca).
Dicen que uno de los grandes problemas que tenía Peñaranda en los años 50 era la escasez de agua, contratiempo que, con lógica, preocupaba a los vecinos peñarandinos; no era para menos pues la ciudad estaba creciendo y este hecho podía ser un obstáculo insalvable para el crecimiento de la ciudad. El abastecimiento de agua se realizaba en aquella época haciendo acopio de varias fuentes y manantiales que, poco a poco, iban secándose o menguando en cuanto a caudal.
Como explica en su blog José Antonio Jiménez Barcala: En el año 1970 es nombrado hijo adoptivo de la ciudad D. Antonio Salazar, que toma conciencia del problema, y lo traslada a las altas instancias, convenciendo al director general de Obras Públicas D. Virgilio Oñate Gil para que aborde el problema y lo solucione para siempre.
Se barajaron dos soluciones principalmente: traer el agua del Tormes desde Encinas de Abajo, o construir una presa sobre el río Almar.
Al final se optó por la segunda opción y se construyó una presa en exclusiva para Peñaranda de Bracamonte a 25 Km., concretamente en Mirueña de los Infanzones, con una superficie de 18,84 hectáreas, y una capacidad de 1.485 hectómetros cúbicos. A los peñarandinos los parecía un milagro, y así se llamó “Presa El Milagro”.
En uno de los típicos artículos del libro de fiestas de la localidad peñarandina, concretamente en el del folleto de 1970, podemos leer que la altura de esta construcción ronda los treinta metros y medio, con una longitud de coronación de ciento noventa (según los cálculos de la época, se emplearon alrededor de veintidós mil metros cúbicos de hormigón y se precisaron obras accesorias hasta que se finalizó la gran obra).
Desde la presa el agua se conduce por tuberías de presión (de la época, del tipo llamado Uralita) hasta un depósito regulador de unos cuatro mil metros cúbicos de capacidad (hoy una moderna estación potabilizadora, situado en el término municipal de Cantaracillo).
A partir de este punto una tubería de suministro nos acerca el agua, por su propio peso, hasta el Depósito Elevado del Campo de San Francisco en Peñaranda y, desde ahí, se distribuye por los ramales del núcleo urbano.
El acceso hasta la presa se realiza, como hemos comentado, por una pista en no muy buen estado (camino de San Benito, lo llaman en algunos mapas). Habrá que ir a velocidad moderada. Nosotros solemos acceder con las bicicletas todo terreno, BTT, por unos u otros senderos de la zona.
El caché es una botella de plástico camuflada en un agujero.
El embalse de El Milagro represa las aguas del río Almar. Se encuentra localizado en Mirueña de los Infanzones (Ávila) y pertenece a la Cuenca hidrográfica del Duero.
Nosotros solemos utilizar distintos caminos para llegar, desde unos u otros pueblos, a lomos de las bicicletas todo terreno (BTT). Para llegar con el coche habrá que acercarse hasta Mirueña de los Infanzones y desde allí un cartel nos indica la pista (en su día asfaltada, hoy camino de tierra en no muy buen estado, con abundantes piedras y baches) que nos acerca hasta el embalse. Verás que tienes sitio para aparcar, una placa conmemorativa, pinos, encinas y todo el paisaje que ofrece este entorno.
La presa, proyectada por F. Olivier González, fue construida en el año 1973.
El pequeño embalse, de los denominados ‘de gravedad’, tiene una superficie aproximada de 16 ha, y una capacidad aproximada de 1 hm³. y abastece de agua a la localidad de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca).
Dicen que uno de los grandes problemas que tenía Peñaranda en los años 50 era la escasez de agua, contratiempo que, con lógica, preocupaba a los vecinos peñarandinos; no era para menos pues la ciudad estaba creciendo y este hecho podía ser un obstáculo insalvable para el crecimiento de la ciudad. El abastecimiento de agua se realizaba en aquella época haciendo acopio de varias fuentes y manantiales que, poco a poco, iban secándose o menguando en cuanto a caudal.
Como explica en su blog José Antonio Jiménez Barcala: En el año 1970 es nombrado hijo adoptivo de la ciudad D. Antonio Salazar, que toma conciencia del problema, y lo traslada a las altas instancias, convenciendo al director general de Obras Públicas D. Virgilio Oñate Gil para que aborde el problema y lo solucione para siempre.
Se barajaron dos soluciones principalmente: traer el agua del Tormes desde Encinas de Abajo, o construir una presa sobre el río Almar.
Al final se optó por la segunda opción y se construyó una presa en exclusiva para Peñaranda de Bracamonte a 25 Km., concretamente en Mirueña de los Infanzones, con una superficie de 18,84 hectáreas, y una capacidad de 1.485 hectómetros cúbicos. A los peñarandinos los parecía un milagro, y así se llamó “Presa El Milagro”.
En uno de los típicos artículos del libro de fiestas de la localidad peñarandina, concretamente en el del folleto de 1970, podemos leer que la altura de esta construcción ronda los treinta metros y medio, con una longitud de coronación de ciento noventa (según los cálculos de la época, se emplearon alrededor de veintidós mil metros cúbicos de hormigón y se precisaron obras accesorias hasta que se finalizó la gran obra).
Desde la presa el agua se conduce por tuberías de presión (de la época, del tipo llamado Uralita) hasta un depósito regulador de unos cuatro mil metros cúbicos de capacidad (hoy una moderna estación potabilizadora, situado en el término municipal de Cantaracillo).
A partir de este punto una tubería de suministro nos acerca el agua, por su propio peso, hasta el Depósito Elevado del Campo de San Francisco en Peñaranda y, desde ahí, se distribuye por los ramales del núcleo urbano.
El acceso hasta la presa se realiza, como hemos comentado, por una pista en no muy buen estado (camino de San Benito, lo llaman en algunos mapas). Habrá que ir a velocidad moderada. Nosotros solemos acceder con las bicicletas todo terreno, BTT, por unos u otros senderos de la zona.
El caché es una botella de plástico camuflada en un agujero.
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