Sección montaña: paseo invernal por Solana
El mi Juli y Miguel Manjón han estado de paseo por Solana. Nuestra Solana. Y digo yo que menos mal que era un paseo... ¡Si llegan a ir de travesía, ¿hasta dónde habrían llegado?! ¡Vaya fenómenos! Nos mandan saludos y nos dejan un comentario:
Con el pretexto de ir a ver cómo se encontraba el caseto de pastores de los prados de arriba y utilizando el miércoles de ceniza, que es fiesta en nuestra ciudad, el mi Juli y yo, nos acercamos a este lugar para preparar la pernoctada que el mal tiempo nos chafó antaño.
La idea era ver si teníamos sitio suficiente para todos, si corría la fuente, si había cerca madera para la lumbre de esa noche, si el camino hacia la cresta arrancaba de ese lugar o no, etc.
Pero como cuando no hay sueño, el cerebro trabaja horas extras, pues pensé que no debíamos llegar al caseto, pues bajaríamos, para luego subir. Una tontería. Asique se lo dije al Mi Juli y dicho y hecho. Al llegar al dique, subimos a los primeros praos y tomamos unos hitos que asomaban a la izda, y piano, piano, fuimos autoengañándonos y cuando nos dimos cuenta estábamos a unos 15 minutos de La Ceja. Increíble, el gordo y el señor mayor viendo unos paisajes nevados como nunca, unos patios de no te menees y un tiempo que paqué. ¡Espectacular! Por supuesto que nos acordamos de todos, pero... ¡Haber estudiao!
En conclusión, un día perfecto, sin problemas, los lógicos: nieve blanda al atardecer y las p. escobas. ¡Ah! se me olvidaba, a dormir, al caseto de la laguna, pues la subida desde el de los praos, es de
muerte, lo juro, y los que se quedasen en él no podrían hacer nada ese día; en cambio, en el otro sí.
Desde la altura que tomamos se podía ver toda la sierra al completo: Calvitero, Ceja, las lagunas del Trampal heladas, las tres, la del Duque, la portilla de Talamanca, la laguna de las Cocinillas...
Bueno, todo...
Vamos, que un asco, para no volver.
Aquí están las fotos de Miguel.
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Con el pretexto de ir a ver cómo se encontraba el caseto de pastores de los prados de arriba y utilizando el miércoles de ceniza, que es fiesta en nuestra ciudad, el mi Juli y yo, nos acercamos a este lugar para preparar la pernoctada que el mal tiempo nos chafó antaño.
La idea era ver si teníamos sitio suficiente para todos, si corría la fuente, si había cerca madera para la lumbre de esa noche, si el camino hacia la cresta arrancaba de ese lugar o no, etc.
Pero como cuando no hay sueño, el cerebro trabaja horas extras, pues pensé que no debíamos llegar al caseto, pues bajaríamos, para luego subir. Una tontería. Asique se lo dije al Mi Juli y dicho y hecho. Al llegar al dique, subimos a los primeros praos y tomamos unos hitos que asomaban a la izda, y piano, piano, fuimos autoengañándonos y cuando nos dimos cuenta estábamos a unos 15 minutos de La Ceja. Increíble, el gordo y el señor mayor viendo unos paisajes nevados como nunca, unos patios de no te menees y un tiempo que paqué. ¡Espectacular! Por supuesto que nos acordamos de todos, pero... ¡Haber estudiao!
En conclusión, un día perfecto, sin problemas, los lógicos: nieve blanda al atardecer y las p. escobas. ¡Ah! se me olvidaba, a dormir, al caseto de la laguna, pues la subida desde el de los praos, es de
muerte, lo juro, y los que se quedasen en él no podrían hacer nada ese día; en cambio, en el otro sí.
Desde la altura que tomamos se podía ver toda la sierra al completo: Calvitero, Ceja, las lagunas del Trampal heladas, las tres, la del Duque, la portilla de Talamanca, la laguna de las Cocinillas...
Bueno, todo...
Vamos, que un asco, para no volver.
Aquí están las fotos de Miguel.
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Vamos...que como está la sierra, im-presionante...
ResponderEliminarPor cierto el día 8 de marzo el GSM organiza la XXXIII edición de la Travesia Invernal que recorre toda la cuerda de los Asperones..
Mare mia que bonita es esta sierra, haber si me paso pronto.
ResponderEliminarUn saludo
Pd. te he contestado a tu mensaje en mi blog