El Club Salandar por la Sierra de Guadarrama
Una vez más, y esperamos que no sea la última, más de una treintena de socios y amigos del club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina nos desplazamos hasta la sierra de Guadarrama, en el sistema Central, cerquita de Segovia y Madrid.
Salimos de Peñaranda un poco tarde, pues Isi le había preparado la 10-11 a Jaime, je, je,... Menos mal que, por otro lado, le había indicado correctamente el itinerario a seguir... Fuimos por Segovia, pues habíamos hablado durante la semana con la Guardia Civil y la previsión, con medio Madrid en la Sierra gracias a la ventana de buen tiempo, no nos aseguraba librarnos del atasco si nos aproximábamos por otras carreteras más directas y más frecuentados por los madrileños.
Casi una treintena de amigos, entre ellos muchos jovenzuelos (ya los veréis en las fotos, ¡cómo disfrutaron!) nos plantamos en el aparcamiento de Cotos, donde ya nos estaba esperando el amigo Joaquín, junto a Bea y Miguel, que habían subido en el trenecito. ¡Buena compañía!
Algunos bajaron del bus con más prisa que otros, ¡y no fue precisamente para tirarse a besar la nieve, je, je, ...!
El día nos guardaba una meteorología muy favorable y la ruta, que ascendía por la Loma del Noruego, nos permitió ver según íbamos cogiendo altura las pistas de la estación de Valdesquí, Peñalara, Cabezas del Hierro Menor y Mayor, la Cuerda Larga,... ¡Habrá que volver otro día para acercarnos a estos picos!
Una mañana muy agradable la que nos regaló este día, por una zona repleta de nieve. Hacía años que no veía tanta nieve en la sierra.
Una vez superada, a nuestro ritmo, la Loma del Noruego, llegamos al alto de las Guarramillas (2257 mts.) donde se ubican los repetidores de TV y radio de toda la zona, "la bola del mundo! ¡Vaya estampa! ¡Parecía la portada de la famosa obra de las aventuras de Tintín, en la que Hergé y sus chicos dibujaron ese enorme cohete lunar a cuadros blancos y rojos de Aterrizaje en la Luna (un auténtico icono del siglo XX, no lo neguéis). Desde aquí, un paisaje espléndido se pone al alcance de los ojos: vistas de Madrid (con sus torres, su polución,...), Segovia, varios pueblos de la zona, embalses como espejos gigantes... Y muchas cuerdas, picos y más picos: Peñalara, Cabezas del Hierro, La Pedriza, estribaciones de Gredos,....
Aquí aprovechamos para comer, sentados al solecito... ¡Vaya disfrute!
Y pasado un rato (largo, pues el tiempo acompañó... y el vinillo, y los chupitos, y el chocolate, y el turrón...), ligero descenso por unas inmensas praderas de nieve hasta una zona más o menos llana para que algunos se quedaran lanzándose bolas y disfrutando del día y otros subieran hasta el pico de la Maliciosa (2227 mts.) Ascensión fácil y bonitas vistas desde el pico.
Y desde aquí, disfrutando con la bajada, el "culoesquí" de los más pequeños y algún que otro culetazo de otros no tan pequeños, bajamos, bajamos y bajamos hacia el valle de La Barranca. El paisaje en esta zona va cambiando según bajamos, dejando la nieve de la parte alta para llegar a una zona de piornales rastreros y con posterioridad a otra de vegetación de más porte, algún roble solitario y poco a poco el pinar, unos pinos singulares por su tamaño que van disminuyendo su porte cuando aumenta el número de pinos.
Paramos en la fuente de la Campanilla, un lugar curioso, para aprovisionarnos de agua y descansar (o jugar, depende de la edad, je, je,...) Y desde aquí ya comenzamos a ver la pista que, poco a poco, en continuo descenso, nos lleva hasta el aparcamiento, donde nos estaba esperando el bus.
¡Estupendo día serrano!
Aquí tenéis el track en Wikiloc.
Y aquí las fotos de Sánchez, José Antonio Vegas, Sebas, el mi Juli y mías.
Salimos de Peñaranda un poco tarde, pues Isi le había preparado la 10-11 a Jaime, je, je,... Menos mal que, por otro lado, le había indicado correctamente el itinerario a seguir... Fuimos por Segovia, pues habíamos hablado durante la semana con la Guardia Civil y la previsión, con medio Madrid en la Sierra gracias a la ventana de buen tiempo, no nos aseguraba librarnos del atasco si nos aproximábamos por otras carreteras más directas y más frecuentados por los madrileños.
Casi una treintena de amigos, entre ellos muchos jovenzuelos (ya los veréis en las fotos, ¡cómo disfrutaron!) nos plantamos en el aparcamiento de Cotos, donde ya nos estaba esperando el amigo Joaquín, junto a Bea y Miguel, que habían subido en el trenecito. ¡Buena compañía!
Algunos bajaron del bus con más prisa que otros, ¡y no fue precisamente para tirarse a besar la nieve, je, je, ...!
El día nos guardaba una meteorología muy favorable y la ruta, que ascendía por la Loma del Noruego, nos permitió ver según íbamos cogiendo altura las pistas de la estación de Valdesquí, Peñalara, Cabezas del Hierro Menor y Mayor, la Cuerda Larga,... ¡Habrá que volver otro día para acercarnos a estos picos!
Una mañana muy agradable la que nos regaló este día, por una zona repleta de nieve. Hacía años que no veía tanta nieve en la sierra.
Una vez superada, a nuestro ritmo, la Loma del Noruego, llegamos al alto de las Guarramillas (2257 mts.) donde se ubican los repetidores de TV y radio de toda la zona, "la bola del mundo! ¡Vaya estampa! ¡Parecía la portada de la famosa obra de las aventuras de Tintín, en la que Hergé y sus chicos dibujaron ese enorme cohete lunar a cuadros blancos y rojos de Aterrizaje en la Luna (un auténtico icono del siglo XX, no lo neguéis). Desde aquí, un paisaje espléndido se pone al alcance de los ojos: vistas de Madrid (con sus torres, su polución,...), Segovia, varios pueblos de la zona, embalses como espejos gigantes... Y muchas cuerdas, picos y más picos: Peñalara, Cabezas del Hierro, La Pedriza, estribaciones de Gredos,....
Aquí aprovechamos para comer, sentados al solecito... ¡Vaya disfrute!
Y pasado un rato (largo, pues el tiempo acompañó... y el vinillo, y los chupitos, y el chocolate, y el turrón...), ligero descenso por unas inmensas praderas de nieve hasta una zona más o menos llana para que algunos se quedaran lanzándose bolas y disfrutando del día y otros subieran hasta el pico de la Maliciosa (2227 mts.) Ascensión fácil y bonitas vistas desde el pico.
Y desde aquí, disfrutando con la bajada, el "culoesquí" de los más pequeños y algún que otro culetazo de otros no tan pequeños, bajamos, bajamos y bajamos hacia el valle de La Barranca. El paisaje en esta zona va cambiando según bajamos, dejando la nieve de la parte alta para llegar a una zona de piornales rastreros y con posterioridad a otra de vegetación de más porte, algún roble solitario y poco a poco el pinar, unos pinos singulares por su tamaño que van disminuyendo su porte cuando aumenta el número de pinos.
Paramos en la fuente de la Campanilla, un lugar curioso, para aprovisionarnos de agua y descansar (o jugar, depende de la edad, je, je,...) Y desde aquí ya comenzamos a ver la pista que, poco a poco, en continuo descenso, nos lleva hasta el aparcamiento, donde nos estaba esperando el bus.
¡Estupendo día serrano!
Aquí tenéis el track en Wikiloc.
Y aquí las fotos de Sánchez, José Antonio Vegas, Sebas, el mi Juli y mías.
UN FANTÁSTICO DÍA, SI SEÑOR.
ResponderEliminarEl día comenzó duro con un despertar temprano a las 7 de la mañana en Salamanca y una pelona de las que hacía al menos una semana que no caía. (Luna esa noche no durmió mucho, a las tres y a las cuatro estaba danzando por la cuna y gritando a grito pelao, quizás pidiendo a su padre que la llevara con él, que quería ver la nieve en su primer cumpleaños. Esta vez no pudo ser, pero todo se andará.
A las ocho salimos de Salamanca en dirección a Peñaranda donde esperaba la mayoría de la tropa con ganas de subirse al autocar y frotándose las manos del día tan bueno que prometía. Los pronósticos se cumplieron y salió un sol radiante que nos tostó la piel y nos animaba según íbamos subiendo hacia la Bola del Mundo. Tanto nos animó que algunos tuvimos fuerzas para cometer una malicia y escaparnos del grupo y hacer un pico más.
A partir de ahí, disfrute total, los niños encantados con la nieve y los no tan niños venga a hacer fotos con la cámara o con la retina del espectáculo.
Yo personalmente me lo pasé genial, conseguí descansar del estrés de la semana y pasar un día de nieve con los amigos.
Sánchez.
Extraordinario día, sí señor.
ResponderEliminarSe me ocurre que además del buen tiempo es de agradecer la buena compañía, mención especial para los amigos Joaquín , Miguel y Beti que nos ofrecieron y prepararon una estupenda ruta por una Sierra de Guadarrama que estaba impresionante de nieve.
A buen seguro que seremos capaces de aprovechar sus conocimientos de la zona para hacer otras actividades. Estoy ansioso.
Carlos Elías
Pues es cierto, muy de agradecer el esfuerzo y la grata compañía... Faltó el representante masculino de los López Tapia, pero cuando no se puede, no se puede... Y una pena que el guía, Joaquín, hiciera aguas con la orientación, nos perdiera un par de veces y no nos llevara bocadillos... Pero claro, no se pueden pedir peras al olmo... je, je, je,... ¡Qué es broma, no te pongas así...!, je, je,... Muchas gracias. ¡Y a ver si repetimos pronto!
ResponderEliminarLillo
Veo, que vosotros que también disfrutasteis un poquito, ehhh....
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