Colaborando con la X edición de la Quedada BTT de Alaraz

Un año más, desde el club Salandar, nos hemos desplazado hasta Alaraz en una fantástica jornada matutina dominical para colaborar con una nueva edición de la Quedada BTT de Alaraz por este paraíso natural, un gran evento socio-deportivo que ha contado con un lujo de participantes, voluntarios y colaboradores.


Como en años precedentes, conocidos y amigos pertrechados de coloridas indumentarias se daban cita en Alaraz, todos con una buena dosis de alegría y camaradería que bien se agradece en esta época en la que vivimos. Casi 250 inscritos fueron los que este año tuvieron la fortuna de participar en la X edición de la Quedada BTT de Alaraz organizada por el Ayuntamiento de la localidad en colaboración con la Asociación Cultural Amigos de Alaraz, el Club Salandar de Peñaranda y un buen número de empresas colaboradoras.

Probablemente existan varios caminos para alcanzar la felicidad; nosotros somos fervientes defensores de intentar organizar actividades en nuestros pueblos porque nos permiten sumar pequeñas dosis de felicidad a nuestras vidas y a las de los vecinos y vecinas. Aunque como han visto algunos participantes, siempre hay algún borrego de dos piernas y mente turbia que cambia o quita las señales indicadoras del recorrido con vaya usted a saber qué intención o propósito; no todos somos iguales, qué le vamos a hacer. Esperamos, de corazón, que este año también hayamos sido capaces de sumar nuestra humilde gotita al particular vaso de alegría de cada participante, voluntario, vecino y persona que se haya acercado, de una u otra manera, a nuestra quedada socio-deportiva.

El día fue prácticamente perfecto para la práctica de la bicicleta todo terreno: temperatura fresca a primera hora y Lorenzo cargando pilas según transcurría la mañana, bellos paisajes en los que la primavera está explotando en color, sonido, olor… Una pena que este mes esté siendo tan seco, nos habría gustado poder haber disfrutado de algún charco o el río con más agua.

Desde la organización, de la que formamos parte, intentamos que no se nos olvide algo tan sencillo de entender como que el eje principal y soporte de cualquier actividad tiene como base la naturaleza, el respeto, nuestros pueblos, nuestro entorno… Y una edición más hemos variado alguna parte del recorrido de la actividad, intentando seguir alimentando el asombro y la fascinación por nuestra tierra, por conocer nuestros pequeños reductos de monte biológicamente tan ricos que día tras día nos regalan grandes dosis de afabilidad y vida. Este año, en ese ejercicio permanente que tenemos de responsabilidad individual, que también lo es colectiva, hemos contribuido en la recuperación de algunas callejas tradicionales por las que es fácil que no pasara nadie desde hacía décadas. Como siempre, los participantes pudieron elegir entre dos recorridos en función de sus posibilidades y en ambos disfrutaron de algunas pistas, las cuestas Radicales, las callejas, subidas y bajadas más o menos técnicas, pedregales, riachuelos… Todos pudieron pedalear con energía, en algunos casos también tocó portear la bicicleta durante algunos metros, atravesar zonas de barro, grandes bloques de piedras, barrancos, etc. Y es que todos estos ingredientes, en ocasiones de dificultad y dureza, son los permiten que nuestra quedada sea única, diferente, intentando dar gusto a los corredores rápidos pero también a los ciclistas que gozan con este tipo de terrenos más duros, exigentes, no llanos, donde debemos sumar la técnica y la habilidad a nuestra fuerza y resistencia, con la naturaleza como protagonista.


Como viene siendo tradición, el colofón a la jornada matutina y deportiva lo puso un vino de honor con productos de la zona (además de unas estupendas cervezas artesanas de Cervezas La Virgen). Un importante momento que, además, nos permite charlar con conocidos y amigos, comentar las subidas y bajadas, las caídas, las averías, las zonas técnicas, las nuevas sorpresas del territorio, retar desde la distancia a La Radical para el año que viene y realizar varios sorteos gracias a un buen número de colaboradores.

Desde la organización hacemos una valoración muy positiva de toda la actividad, esperamos que los lesionados en alguna de las caídas se recuperen pronto, nos congratulamos por el éxito de esta modesta actividad que se está convirtiendo en un clásico obligatorio para muchos deportistas, amantes de la naturaleza, que eligen esta actividad BTT donde lo importante no es correr sino disfrutar.

Destacamos el buen ambiente y la extraordinaria participación en esta edición, agradecemos la visita de todos los ciclistas, los acompañantes y el apoyo de todo el mundo (tanto a los trabajadores de la institución alarazeña, a los numerosos voluntarios que trabajan antes, durante y después, a los sanitarios, a las fuerzas del orden público, a los vecinos de Alaraz, a los ganaderos y dueños de las fincas por las que hemos pasado, a las casas comerciales colaboradoras, etc.).

Brindamos un reconocimiento especial y cariñoso al casi medio centenar de voluntarios y a los vecinos por su apoyo y comprensión, y a las empresas que han colaborado con la quedada BTT y sin las que este tipo de eventos, donde no hay clasificaciones, premios, etc., serían imposibles de llevarse a cabo.

Os dejamos alguna foto más por estos enlaces:





Enhorabuena y gracias a todos. Y, como os podéis imaginar, ya estamos ilusionados en la preparación de la próxima edición, ¡nos vemos por este paraíso natural del entorno de Alaraz!

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