Club Salandar. Invernal Peña Negra de Becedas (2.129 metros)

Este fin de semana, después de las nieves caídas durante la semana, la sección Montaña del Club Salandar decidió acercarse al circo de Peña Negra (2.129 m), en la cara norte de la Sierra de Béjar, para ver si se podía intentar hacer una canal helada, alguna cascada de hielo, y este tipo de actividades que tanto nos gusta acometer en esta época del año.

Al final decidimos acceder por arriba, por lo que nos acercamos hasta La Covatilla y desde allí ascender, poco a poco, hasta el citado circo de Peña Negra de Becedas.
Mañana soleada con buenas previsiones, pero al bajar del coche un viento gélido nos da los buenos días (a estos señores de La Covatilla, ahora que hay algo de nieve, no les deja abrir el dios Eolo; difícil negocio éste).
Tiramos de raquetas y alcanzamos el hoyo a media ladera, ¡espectacular!, los buitres se han marchado pero, a cambio, tenemos el veteado del hielo sobre la roca y alguna que otra cascada de hielo casi completamente formada.
El día continúa frío y con fuertes rachas de viento que barría la nieve en polvo caída días anteriores, incluso con raquetas nos hundíamos en las zonas de piornos. A media mañana la cosa mejora meteorológicamente y al ser norte la nieve está cramponable en la canal, aunque el patio impone.
Cambiamos raquetas por crampones al llegar a las zonas de nieve dura, sacamos material adecuado (arnés, aseguradores, cordinos, etc.) y nos disponemos a ascender la larga pala que nos dejará a la altura de Peña Negra de Becedas, desde aquí tenemos impresionantes vistas del circo. ¡El espectáculo visual es magnífico!

Contentos, emprendemos el regreso siguiendo la cuerda, por el antiguo refugio, donde la cosa cambia… Ahora, la nieve polvo sin compactar hace que nos hundamos a cada paso a pesar de las raquetas. Tras unas risas, revolcones y algún que otro jadeo (suena romántico pero no tuvo nada de sensual), llegamos al aparcamiento justo a tiempo para darnos un homenaje en Guijuelo (restaurante La Lonja, por recomendación de nuestro amigo y compañero del Club Salandar Agustín).

Una gran actividad invernal, con bonitas ascensiones y bajadas, saboreando las sorpresas que nos deparan las zonas poco conocidas, o poco valoradas, de la zona y que a pesar de que no hay mucha nieve en la sierra siempre podemos encontrar actividades realmente atractivas en las que saciar nuestras ansias de superación y regocijo.