Salandar de ruta: Lago de La Ercina (Lagos de Covadonga) hasta Vega Ario (fotos)
Fin de semana
salandareño para compartir unos días por Picos de Europa con gente risueña y
con ganas de disfrutar del monte, de la naturaleza, de Asturias, de la compañía…
Casi una
treintena de amigos y amigas que incluyen gran parte de la chiquillería: 6
guajes entre los 3 y los 10 añitos. ¡Cantera montañera!
El viernes nos
alojamos en La Casa de la Montaña, en Avín. Un lugar acogedor y familiar donde
siempre nos acogen con los brazos abiertos. Gracias Marisa, María José, Tato,
Franín… Sois una gran familia de profesionales y sabéis cómo atender a la gente.
Esa tarde-noche
nos sirvió para recordar viejas batallas, charlar de asuntos pendientes y
recordar dónde están los familiares y amigos.
El sábado subimos
con los coches hasta los Lagos de Covadonga. Nos esperaba una interesante ruta
que parte desde el Lago de la Ercina (1106 m) por el sendero marcado como
PR-PNPE 4 y que nos acerca a la majada de la Veguina y la del Brazu, después nos
deja en las majadas de Las Bobias y la fuente de La Canaleta, estupenda para integrarte
con la ganadería y la naturaleza y reponer líquidos.
Subimos por el roquedal
entre hayas, que ya se van tornando con los colores del otoño, pequeña bajada
hasta el río y a reponer fuerzas para encarar la pendiente que nos dejará, ya
muy arriba, en el mirador del Jito. Hoy, al estar nublado, no podemos disfrutar
de la espléndida vista panorámica que este enclave nos regala en días claros.
De aquí al refugio Marques de Villanueva en la Vega de Ario, después de la
empinada subida anterior, es un alegre paseo.
Comemos en el
refugio y después los más valientes suben al Jultayu (1.940 metros); un pico al
que ya hemos ascendido en otras ocasiones y que tiene unas vistas que quitan el
hipo.
La cena en el
refugio estupenda (nos prepararon unas buenas y abundantes lentejas, más un
cuscús en su punto aderezado con una carne especiada muy bien guisada). Los
guardas muy amables y simpáticos. Ahora, otra cosa es el que anden fumando en
la cocina (y los humos y olores los compartamos todos, niños incluidos) y la
mierda que hay acumulada en los dormitorios (no vendría mal una limpieza a
fondo de la instalación y, ¡por favor!, de colchones y mantas). La gente con
problemas de asma y/o alergias lo pasó fatal.
Al día siguiente
los amigos El mi Juli, Vegas y Mario partieron temprano porque continuaban aventura
dos días más por Jermoso, ¡qué tíos más suertudos!
El resto, bajada
tranquilita a ritmo de los retoños. Una gozada. Parada en el mirador para
disfrutar, aprovechando que había salido el sol, de las vistas del Jultayu (1.940),
Cuvicente (2.014), Peña Blanca (2.204), Robliza (2.224 m) y Verdilluenga (2.129)
y de frente, el imponente Macizo Central de Picos, de Los Urrieles , con
cumbres que hemos escalado o hemos deseado: Neverón del Urriellu (2.559), Pico
Cabrones (2.553), el magestuoso Torrecerredo (2.648), Torre Bermeja (2.606 m), Tesorero
(2.570), Torre de la Palanca (2.614),
etc. ¡Un gusto!
En el descenso nos encontramos con Les Nenes y ‘Les Jefes’, ¡qué sorpresa! Siempre es agradable saludarte con gente sana, activa, alegre y positiva. ¡A ver si en otoño volvemos por vuestra tierra y organizamos unas rutillas disfrutonas!
Y durante todo el
fin de semana hemos tenido el placer de contar con Arantza y Joaquín, de BirdwatchAsturias. Una empresa de cualificados profesionales, grandes personas, que con
sus talleres y explicaciones nos han ayudado a ver el mundo de Picos de Europa
y las aves de otra manera. ¡Gracias por descubrirnos tantos ‘bichitos’, por
vuestra cálida acogida y por transmitirnos con tanto cariño vuestra sapiencia!
Y ahora a seguir pensando
en la próxima ruta del Club Salandar y las actividades de la Asociación Juvenil
Peñarandina.
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