Salandar de ruta por el Camino de las raíces
El domingo estuvimos de fiesta socio-deportiva y aprovechamos para cazar tesoros; somos multiactividad, somos multitarea. ¡Hay que aprovechar el tiempo, hay que aprovechar la vida!
El club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina tenían organizada una actividad de senderismo, una ruta sencilla y llamativa en nuestra provincia salmantina, lo que permitía que pudiera participar todo tipo de personas, incluidos los socios más pequeños. ¡Y no faltaron a la cita! ¡Vaya alegría!
En anteriores ocasiones hemos estado por la zona de la Sierra de Francia realizando una serie de ruta que ha acondicionado la Diputación de Salamanca, unas rutas enmarcadas en su apuesta por aunar, o por mezclar o fundir, el deporte, el senderismo, la salud, lo social, el arte... Ya nos has oído hablar del Camino del agua y del Camino Asentadero-Bosque de los espejos. Y en esta ocasión le tocaba el turno al que han dado en llamar Camino de las raíces, una ruta circular que parte desde la localidad serrana de La Alberca, primera localidad declarada Conjunto Histórico-Artístico en España.
Allí nos dejó el autobús, en La Alberca, y aprovechamos para comprar pan (rico, rico) y unas almendras garrapiñadas antes de comenzar el camino que nos trasladó rápidamente al interior de los parajes boscosos repletos de robles, castaños, helechos y un gran número de árboles y plantas.
Aprovechamos para practicar nuestro querido geocaching, y con la ayuda de los receptores GPS, la intuición de nuestros pequeños pesquisidores y un buen olfato de auténticos sabuesos, buscamos un buen número de tesoros que están escondidos en esta zona. Los más pequeños, y los no tan pequeños, disfrutamos de lo lindo con las búsquedas y las sorpresas de los cachés.
El camino, a grandes rasgos, nos acerca hasta la Ermita de Majadas Viejas, pasando antes por el Montón de Cantos y por las piedras, tantas veces depositadas por peregrinos y donde actualmente se representa La Loa en la Romería de la Virgen. Continúa el camino para llegar a la Laguna de San Marcos y a la Ermita del mismo nombre, y desde allí, después de contemplar la imponente silueta de la Peña de Francia, se vuelve a La Alberca pasando por el área recreativa de Fuente Castaño, donde nos refrescamos un poco para aliviarnos del calor reinante en esta jornada.
En cuanto a lo artístico, un variado y llamativo conjunto de interpretaciones de distintos materiales aderezan esta zona del espectacular paisaje serrano salmantino del Parque natural Las Batuecas-Sierra de Francia.
Si te acercas hasta allí vas a poder disfrutar, por ejemplo, de: Del espejismo de un bosque, de Begoña Pérez; La Majá, de Lucía Loren; Hojas de roble, de Iraida Cano; Asteroide S 09 2010, de Fernando Casas; Panal, de Carlos Beltrán y Sombra, de Fernando Méndez.
Rematamos la jornada con unos helados en La Alberca, en los bares de su plaza mayor, una plaza mágica que tantas veces nos ha recibido para unas y otras actividades deportivas salandareñas, ¡y a buen seguro seguirá recibiéndonos!
De Salandar-CaminoRaices-Lillo |
El club Salandar y la Asociación Juvenil Peñarandina tenían organizada una actividad de senderismo, una ruta sencilla y llamativa en nuestra provincia salmantina, lo que permitía que pudiera participar todo tipo de personas, incluidos los socios más pequeños. ¡Y no faltaron a la cita! ¡Vaya alegría!
De Salandar-CaminoRaices-Lillo |
En anteriores ocasiones hemos estado por la zona de la Sierra de Francia realizando una serie de ruta que ha acondicionado la Diputación de Salamanca, unas rutas enmarcadas en su apuesta por aunar, o por mezclar o fundir, el deporte, el senderismo, la salud, lo social, el arte... Ya nos has oído hablar del Camino del agua y del Camino Asentadero-Bosque de los espejos. Y en esta ocasión le tocaba el turno al que han dado en llamar Camino de las raíces, una ruta circular que parte desde la localidad serrana de La Alberca, primera localidad declarada Conjunto Histórico-Artístico en España.
Allí nos dejó el autobús, en La Alberca, y aprovechamos para comprar pan (rico, rico) y unas almendras garrapiñadas antes de comenzar el camino que nos trasladó rápidamente al interior de los parajes boscosos repletos de robles, castaños, helechos y un gran número de árboles y plantas.
Aprovechamos para practicar nuestro querido geocaching, y con la ayuda de los receptores GPS, la intuición de nuestros pequeños pesquisidores y un buen olfato de auténticos sabuesos, buscamos un buen número de tesoros que están escondidos en esta zona. Los más pequeños, y los no tan pequeños, disfrutamos de lo lindo con las búsquedas y las sorpresas de los cachés.
De Salandar-CaminoRaices-Lillo |
El camino, a grandes rasgos, nos acerca hasta la Ermita de Majadas Viejas, pasando antes por el Montón de Cantos y por las piedras, tantas veces depositadas por peregrinos y donde actualmente se representa La Loa en la Romería de la Virgen. Continúa el camino para llegar a la Laguna de San Marcos y a la Ermita del mismo nombre, y desde allí, después de contemplar la imponente silueta de la Peña de Francia, se vuelve a La Alberca pasando por el área recreativa de Fuente Castaño, donde nos refrescamos un poco para aliviarnos del calor reinante en esta jornada.
De Salandar-CaminoRaices-Lillo |
En cuanto a lo artístico, un variado y llamativo conjunto de interpretaciones de distintos materiales aderezan esta zona del espectacular paisaje serrano salmantino del Parque natural Las Batuecas-Sierra de Francia.
De Salandar-CaminoRaices-Lillo |
Si te acercas hasta allí vas a poder disfrutar, por ejemplo, de: Del espejismo de un bosque, de Begoña Pérez; La Majá, de Lucía Loren; Hojas de roble, de Iraida Cano; Asteroide S 09 2010, de Fernando Casas; Panal, de Carlos Beltrán y Sombra, de Fernando Méndez.
Rematamos la jornada con unos helados en La Alberca, en los bares de su plaza mayor, una plaza mágica que tantas veces nos ha recibido para unas y otras actividades deportivas salandareñas, ¡y a buen seguro seguirá recibiéndonos!
Estupendo reportaje. Os habeis fijado que TODOS salimos sonriendo!!!. Será por esos pequeños personajillos que ultimamente alegran nuestras salidas. Sin duda con el tiempo formarán la elite de los montañeros salmantinos, je,je...
ResponderEliminarCierto, Sánchez, cierto... ¡Un disfrute para cuerpo y alma!
EliminarComo diría el amigo Manjón, estos pitufos 'son la vida'.
¡Vamos!
Como dice nuestro amigo Sanchez, bonito reportaje; No quisiera equivocarme, pero creo que somos de los pocos grupos de senderismo o montaña, que tienen esta cantidad de niños en sus salidas, eso es sin duda todo un PRIVILEGIO, y nos distingue y diferencia de muchos otros.
ResponderEliminarY es que estos pitufos son la vida.
¡ Vamos !
Je, je... ¡Ves, Sánchez!, ¡son la vida!
EliminarPues sí, sito Manjón, es muy satisfactorio poder compartir las actividades con los adultos, los pitufos y los jovenzuelos... Espero que nos dure mucho y que sean un buen relevo... Yo si lo viera en otros grupo me daría envidia de la sana, sana, culito de rana, je, je...
¡Somos unos privilegiados!
¡Vamos!
¡Pedazo reportaje fotográfico!
ResponderEliminarEnhorabuena Lillo.
Y es cierto que es un gusto ver los senderos llenos de juventud,...y de niños también.
¡Vamos!
Gracias; hay mucha colleja, pero es lo que tiene ir cerrando el grupo...
EliminarJe, je... ¡Viva la juventud!, ¡viva la vida! (como dicen los chicos de Coldplay).
¡Vamos!
Por cierto, sé que en la ruta había más gente con cámaras de fotos... ¡A ver si compartimos las instantáneas...!
ResponderEliminarCuidadín con lo que decís del relevo que a alguno nos queda aun an solo un dato de juventud.
ResponderEliminarcuando el señor miguel tenga la edad de aquel preciado Austriaco del refugio de collado jermoso (70 tacos).
Algún otro que escribe por aquí, tendrá la edad de Miguel
el que escribe estas palabras cursará la edad de los tan preciados Lillo, carlos Elias, Jariego, etc...
Los jovenes de la actual pubertad tendrán mi edad y empezarán a llevar a sus retoños a la escuela y a las rutas y los mas pequeñines estarán en la edad del Pavo.
En conclusión, dentro de unos años a todos se nos seguirá cayendo la baba por este grupo y continuaremos llenando nuestras cámaras de fotos de juventud. ¡¡¡si es que son la vida!!!
un abrazo