Por el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, unos... Y por la sierra de Béjar, otros
Este fin de semana ha resultado de bastante actividad para los socios y amigos de Salandar; ¡eso es bueno!
El sábado vinieron hasta Peñaranda, desde Madrid, capital de España y olé, los amigos Joaquín y Quique, con el consecuente, cómo no, acto social, cultural y culinario. ¡Vaya fotos!, ¡vaya viajes! ¡¡y vaya chuletones!! ¡Todo muy rico, Carlitos! Fue un placer…
Ese mismo día, el compañero Sánchez se dio un paseo con Luna y Angélica por la sierra de Béjar… Y os copio-pego lo que dice, pues me gusta su mensaje…
Este sábado marché con la familia a Candelario y pude escaparme un rato a patear por la nieve. Un rato que me sirvió para subir al Calvitero y La Ceja.
La verdad es que no había mucha nieve en la parte de abajo, ¡pero arriba...! Una gozada con buen tiempo y poquita gente por los alrededores. Se podía escuchar el Silencio. He subido muchas veces desde la plataforma de Candelario, pero nunca lo había hecho solo. Una buena experiencia para encontrarse con uno mismo, hacer planes para todo el año y repasar los objetivos cumplidos.
Para terminar unas fotos de lo visto y una banda sonora del viaje: el silencio.
Y el domingo, por aquello de disfrutar del deporte y de la compañía, algo más de una treintena de socios y amigos del club Salandar y la asociación Juvenil Peñarandina nos desplazamos hasta el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia para, desde el conocido como Paso de Los Lobos llegar hasta la localidad de Monsagro.
El sábado vinieron hasta Peñaranda, desde Madrid, capital de España y olé, los amigos Joaquín y Quique, con el consecuente, cómo no, acto social, cultural y culinario. ¡Vaya fotos!, ¡vaya viajes! ¡¡y vaya chuletones!! ¡Todo muy rico, Carlitos! Fue un placer…
Ese mismo día, el compañero Sánchez se dio un paseo con Luna y Angélica por la sierra de Béjar… Y os copio-pego lo que dice, pues me gusta su mensaje…
Este sábado marché con la familia a Candelario y pude escaparme un rato a patear por la nieve. Un rato que me sirvió para subir al Calvitero y La Ceja.
La verdad es que no había mucha nieve en la parte de abajo, ¡pero arriba...! Una gozada con buen tiempo y poquita gente por los alrededores. Se podía escuchar el Silencio. He subido muchas veces desde la plataforma de Candelario, pero nunca lo había hecho solo. Una buena experiencia para encontrarse con uno mismo, hacer planes para todo el año y repasar los objetivos cumplidos.
Para terminar unas fotos de lo visto y una banda sonora del viaje: el silencio.
Y el domingo, por aquello de disfrutar del deporte y de la compañía, algo más de una treintena de socios y amigos del club Salandar y la asociación Juvenil Peñarandina nos desplazamos hasta el parque natural de Las Batuecas-Sierra de Francia para, desde el conocido como Paso de Los Lobos llegar hasta la localidad de Monsagro.
La mañana, apacible, nos sorprendió con la zona plagada de cazadores que con sus perros y disparos varios provocaron más de un rato de sobrecogimiento… ¡Vaya movida!
Una ruta bonita, con muchos detalles, de unas cinco horas (incluida la comida), que transcurre en bajada y que no es mala opción para disfrutar de esta época invernal por nuestra sierra salmantina.
Según bajábamos, dos socios y amigos, Javi 4000 y Peterpán, subían haciendo la ruta a la inversa, pero más larga y dura, pues su intención era subir hasta el pico de La Hastiala. ¡Vaya dos fenómenos!
Os dejo unas fotos de Miguel Manjón, Eutiquio y José Antonio Vegas (y si alguien manda más, haremos lo propio; gracias a todos).
Por otro lado, parte de la sección montaña nos desplazamos hasta Candelario con la intención se subir desde la segunda plataforma (el Travieso) hasta el Calvitero, la Ceja y acercarnos para ver La Aguja, Hoya Moros y El Torreón… Pero el hielo que había en la carretera no nos dejó subir hasta la segunda plataforma, obligándonos a subir andando desde la primera, junto al restaurante. Y, por otro lado, las previsiones meteorológicas se cumplieron y, antes de lo pronosticado, una nube negra se posó sobre la zona dejando un viento tremendo y una niebla espesa, espesa, espesa… Tuvimos que darnos la vuelta, otro día será, y antes de las tres estábamos en un restaurante de Candelario dando buena cuenta de caldos y viandas variados… Y es que no todo va a ser deporte, je, je,…
Aquí tenéis nuestro itinerario desde Wikiloc.
Os dejo alguna foto en este enlace.
Este fin de semana ha estado bien… El próximo, más…
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Una ruta bonita, con muchos detalles, de unas cinco horas (incluida la comida), que transcurre en bajada y que no es mala opción para disfrutar de esta época invernal por nuestra sierra salmantina.
Según bajábamos, dos socios y amigos, Javi 4000 y Peterpán, subían haciendo la ruta a la inversa, pero más larga y dura, pues su intención era subir hasta el pico de La Hastiala. ¡Vaya dos fenómenos!
Os dejo unas fotos de Miguel Manjón, Eutiquio y José Antonio Vegas (y si alguien manda más, haremos lo propio; gracias a todos).
Por otro lado, parte de la sección montaña nos desplazamos hasta Candelario con la intención se subir desde la segunda plataforma (el Travieso) hasta el Calvitero, la Ceja y acercarnos para ver La Aguja, Hoya Moros y El Torreón… Pero el hielo que había en la carretera no nos dejó subir hasta la segunda plataforma, obligándonos a subir andando desde la primera, junto al restaurante. Y, por otro lado, las previsiones meteorológicas se cumplieron y, antes de lo pronosticado, una nube negra se posó sobre la zona dejando un viento tremendo y una niebla espesa, espesa, espesa… Tuvimos que darnos la vuelta, otro día será, y antes de las tres estábamos en un restaurante de Candelario dando buena cuenta de caldos y viandas variados… Y es que no todo va a ser deporte, je, je,…
Aquí tenéis nuestro itinerario desde Wikiloc.
Os dejo alguna foto en este enlace.
Este fin de semana ha estado bien… El próximo, más…
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Buen día el que pasamos ayer, la ruta muy bonita con un punto de emoción al meternos (estaba programado) en medio de una batida de jabalíes, entre tanta balasera pudimos disfrutar del paisaje al compás de las detonaciones, el tiempo acompañó afortunadamente así que un aplauso para los organizadores, especialmente a Miguel.
ResponderEliminarJose Antonio.
Como muy bien dice nuestro amigo Vegas, tendremos que felicitar a los organizadores de la excursión por lo bien preparada que estuvo, con suspense, muertes (la de los bichos cazados), nieblas, nieve, amigos que aparecen de sopetón, huellas de lobos (según los más chicos)... Un verdadero éxito; todo ello sin planos, ni GPS, ni na... Incluso la comida en un lugar con estupendas vistas al valle. Tendremos que hacer más excursiones de este tipo, entre otras cosas para que la gente se anime como el otro día, 30 personas, de ellas 9 niños, más un perro... Qué más vamos a pedir... A mí personalmente me gustan. Por supuesto que las de "élite" tienen su cosa, pero son distintas... Éstas como que son más familiares y uno es el padre, de vez en cuando eso viene muy bien al ego que tenemos escondido cada uno por ahí. Felicitaciones al organizador J. Vegas. Saludos, Miguel Manjón
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