Reto superado: Camino de Santiago en modo duatlón exprés, desde Macotera, sin parar, por relevos, en poco más de 50 horas

¡Reto superado!
El Camino de Santiago, también conocido como Camino Jacobeo o Ruta Jacobea, es posiblemente el itinerario de gran recorrido más conocido de España y en medio mundo, y también uno sobre los que, probablemente, más se haya escrito, hablado y trabajado. Y nosotros lo acabamos de realizar en un fin de semana, desde nuestros pueblos, en modo duatlón exprés, sin parar.




¡Vaya aventura!
Y es que, como bien apunta el amigo Carlos Elías, es difícil resistirse a un loco de Malpartida con aires de Mesías junto a unos cuantos discípulos con ganas de marcha…
Y si el mesías malpartideño, además, se rodea de adeptos incondicionales que le bailan el agua, la aventura conquista a los devotos, conocidos o extraños, que orbitan alrededor.
¡Vaya pandilla de locos! Era algo que sabía todo el mundo, pero los hechos acaecidos este pasado fin de semana aportaron nuevas pruebas definitivas. Y claro, la aventura con lúcido carácter deportivo y filantrópico, se llevó a cabo, ¡y con gran éxito!

Le meteorología, caprichosa como de costumbre, no quiso acompañar durante la fiesta, haciendo, más duro si cabe, un reto que de partida ya se presentaba complicado. Sufrimos temperaturas altas, bajas, bajísimas, granizo, lluvia, nieve… Es raro que no nos sorprendiera alguna lluvia de azufre y fuego, era lo que había faltado… Pero el pelotón supo levitar y capear con aires ilusionantes y sonrisa en la cara lo que Meteoro nos regaló tanto de día como de noche. Y, después de varios relevos, el gran grupo se presentó hermanado ante la catedral de Santiago, conquistando con emoción el granito de la turística e histórica plaza gallega.
El grupo llegó a la plaza del Obradoiro, después de varios bautizos con agua fresquita, con entrada triunfal entre vítores, cánticos y aplausos. E inmediatamente salió el sol; y ¡mire usted por dónde!, se abrieron los cielos y las palomas sobrevolaron grácilmente a los aventureros, cómo si fuera la habilidosa patrulla Águila del ejército español, dándonos la bienvenida, cerrando la aventura que 50 horas antes habíamos comenzado en Macotera, habiendo recorrido casi 550 kilómetros en modo duatlón por relevos.
¡Vaya explosión de alegría!
¡Emoción a flor de piel!




Los números de esta insólita actividad, grosso modo.
El grupo partió, con la compañía de vecinos, profesores y alumnos del CEO Miguel Delibes, de la villa salmantina de Macotera a las 9:40 horas del viernes 24 de marzo y llegamos a la plaza del Obradoiro, en la localidad gallega de Santiago de Compostela, a las 13:18 horas del día 26, domingo. Tenemos algunos datos más de nuestro particular Camino en este enlace.
  • Organiza: Club de Atletismo Macotera Persianas Ruano.
  • Colabora: Club Salandar de Peñaranda.
  • Patrocina: Más Ventana y Persianas Ruano Monzón.
  • Procedencia de los participantes: Macotera, Malpartida, Alaraz, Babilafuente, Tordillos, Mancera, Toledo, Aldeadávila de la Ribera, Salamanca, Valladolid, Talavera de la Reina, Madrid y Peñaranda de Bracamonte.

Los datos reales que nos aporta Falogo, esa máquina infatigable organizativa, otro diablillo que frecuentemente se sienta a la derecha del mesías de Malpartida, no difieren mucho del estudio teórico efectuado sobre los mapas, y son:
  • Equipo 1: previsión de 134,2 km.; realizados 137,5 km.
  • Equipo 2: previstos de 130,2 km realizados 132,3 km.
  • Equipo 3: previstos de 125,2 km, realizados 128,6 km.
  • Equipo 4: previstos de 137,4 km, realizados 141,9 km.
  • La última etapa común fueron 5,180 metros.
Así, el total de kilómetros previstos entre los 4 equipo eran 527, habiendo sido 545,48 los kilómetros recorridos desde Macotera (Salamanca) hasta Santiago de Compostela.
Atendiendo a los números iniciales esperábamos realizar la aventurilla en unas 52 horas, pero el tiempo total invertido en el reto, sorteando los aspectos deportivos, la meteorología adversa, las lesiones, las averías o pinchazos de las bicicletas, la nocturnidad, el hielo, la nieve, los lobos, etc., ha sido de 50 horas y 38 minutos (no olvidemos que ese fin de semana se produjo el cambio horario invierno-verano). Ganando minutos al reloj... ¡Al más estilo Willy Fog!

Foto de Braulio Hernández.

El fin de semana estuvo entretenido, los grupos de los dispositivos móviles y las redes sociales echaban humo monopolizando la atención de amigos o curiosos en detrimento de otras noticias no menos interesantes y probablemente más significativas.

Enhorabuena a todos y gracias a los que, de uno u otro modo, lo han hecho posible (participantes, clubes, Persianas Ruano Monzón, Más Ventana, conductores de E. Galán, CEO Miguel Delibes, medios de comunicación, familias, etc.)
Y dentro de poco, más…
Como dije antaño, lo importante no es solo lo que hay al final, sino todos los minutos que hemos pasado soñándolo y llevándolo a cabo en equipo. Ahora toca recoger y asimilar las vivencias disfrutadas o sufridas y que, a buen seguro, han marcado, dejado huella, en cada uno de los componentes del equipo.
Toda actividad de este estilo es susceptible de interpretaciones diversas, ¡hasta contrarias! Cada uno tendrá su particular Camino en la mente, en el alma, su personal cúmulo de emociones y sensaciones muy distintas, o no, a las del compañero que tuvo al lado.

Entrevista a Gabi Ruano en Radio Peñaranda    


También podéis escuchar la entrevista que nos hicieron en Radio COPE Peñaranda. Está a partir del minuto 12.30, más o menos…



Y ahora toca asimilar y sobrellevar la resaca e ir pensando en nuevas batallas que, como nos conocemos, vaticino que las habrá…

Gabi, ese filósofo malpartideño, que vive en la Tierra como humano y se relaciona de forma sencilla y humilde con todos nosotros, ¿no será un enviado por la voluntad divina? Es un hombre común y corriente, pero parece un profeta… Sin vergüenza, con mucho sentido común y una gran capa de cola sin abalorios y rebosante de raciocinio… ¡¿No será un elegido y estará ungido por Dios?! Sea como fuere, sigue soñando, sigue compartiendo esos cestos repletos de sanas ideas… ¡No cambies, amigo!



Vídeo de Braulio Hernández


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